Vital y productivo legislador municipal a sus 98 años

Don Manuel Andrés Pérez SotomayorEl exvicepresidente de la Legislatura Municipal de Mayagüez, Manuel Andrés Pérez Sotomayor tenía 74 años cuando ocupó por primera vez su escaño, hoy a los 98 acomete su gestión política y social con la misma ilusión y compromiso del primer día.

“Yo llevo aquí 21 años, desde el 1996. Antes había estado de comisionado del Partido Popular (Democrático) en Mayagüez. Comisionado en propiedad. Un poco antes de esa fecha estuve en la Junta de Subastas y últimamente, en el 1996, pasé a la legislatura de Mayagüez. Yo tenía 74 años cuando empecé aquí”, dice orgulloso de su hazaña.

La nobleza y desprendimiento de Don Manolo es tal, que renunció a la vicepresidencia del cuerpo legislativo que lo eligió en enero 2017, para dar paso a alguien más joven.

“Decidieron nominarme a mí vicepresidente pero yo dije que la vicepresidencia mía era corta. Porque yo ya estaba en tiempo de enganchar los guantes. Al terminar este cuatrienio yo tendría 101 años con un mes y varios días, así que iba a dejar la oportunidad a otras personas y renuncié efectivo el 30 de marzo (de 2017)”, acotó el también gallero.

Don Manuel Andrés Pérez SotomayorEl oficial electo en funciones de mayor edad

Aunque en Puerto Rico no se ha hecho una investigación que confirme que Pérez Sotomayor es el funcionario electo de mayor edad en funciones, el historiador Fernando Bayrón Toro asegura que “a la luz de mi conocimiento de la historia política del país, mi firme opinión es que Manolito debe tener ese récord”. Bayrón Toro es el autor de la Historia de las elecciones y los partidos políticos de Puerto Rico (1809-2012), considerado un libro de consulta obligada para historiadores, políticos y el lector promedio interesado en el juego político del país.

Pérez Sotomayor preside la Comisión de Denominación de Calles y Estructuras, y según dice le ha puesto nombre a barriadas enteras. “Nosotros bregamos en la asamblea con un sinfín de mejoras al pueblo, que es lo que nosotros interesamos, que Mayagüez progrese”.

“Es una persona que ha sido bien leal, bien fiel a la ciudad de Mayagüez, más que a mí como alcalde, y yo le agradezco de corazón todo el servicio”, sostiene el alcalde de Mayagüez, José Guillermo Rodríguez.

El ejecutivo municipal tiene afinidad política y gallística con Don Manolo de quien dice es, “uno de los legisladores que más años lleva en la Legislatura Municipal de Mayagüez”.

Don Manuel Andrés Pérez Sotomayor“Inclusive es una de las personas que más edad tiene como oficial electo en funciones, entiendo yo, en este momento en Latinoamérica”, para verificar el dato, Rodríguez ha ordenado que se recopile la información necesaria para someterlos, “donde se hacen estos reconocimientos”.

El legislador municipal reconoce que su mayor aportación es su conocimiento acumulado. “Aquí yo he tenido la suerte de que, al ser el más viejo, le he dado mucho conocimiento a las personas de menos edad que yo”.

Recordó el levantamiento de un grupo de legisladores populares, opuestos al alcalde Rodríguez, como el momento más álgido de toda su gestión legislativa.

“Aquí hubo un medio problema en la Asamblea y ocho se fueron en contra. Cinco (populares), dos penepés y un pipiolo se juntaron y componían ocho y nosotros éramos ocho a favor del alcalde de Mayagüez. No podíamos decidir nada porque éramos ocho y ocho. Fuimos a la junta para Ventilar Querellas Municipales y en eso vino las elecciones y ellos quedaron fuera y nosotros volvimos”.

No es sello de goma

Que nadie se llame a engaño, a Don Manolo no hay quien le pase gato por liebre. Es leal a su partido pero “no es un sello de goma, eso te lo aseguro yo”, afirma la presidenta de la Legislatura Municipal, Pura Vincenti.

Para Vincenti es un “privilegio” contar con Pérez Sotomayor en el cuerpo legislativo. “Es una persona que defiende sus valores y todo lo que cree lo defiende hasta el final. Si tiene que votar en contra de los proyectos los vota y los argumenta y si es a favor, así mismo”.

“Es una persona sumamente responsable. Nunca se ha ausentado de la legislatura, siempre está, siempre participa. Cuando no está de acuerdo con algo él lo expresa con su firmeza, pero es todo un caballero”, acotó.

Respeto de adversarios y correligionarios

Don Manuel Andrés Pérez SotomayorDe esa evaluación se hace eco Francisco Bisbal quien lleva 24 años en la legislatura municipal mayagüezana. Llegó cuatro años antes que Don Manolito, en el 1993. De su correligionario destaca su total entrega a la ciudad y a sus habitantes y el conocimiento que tiene de la historia de la ciudad.

“Cuando llegó Don Manolito me puse bien feliz y alegre porque siempre hemos sido bien unidos y el pensamiento de él y el pensamiento mío son como combinados y su historia es tan excelente que me encanta cuando él me la relata”, admitió Bisbal.

Hasta los adversarios políticos, como el legislador municipal del Partido Nuevo Progresista, Israel Forestier Pradera reconocen la aportación del nonagenario.

“Es una institución. Excelente. Déjeme decirle, me siento orgulloso de haber estado muchos años con él. Yo estuve ya 18 años la vez pasada y este otro término que tengo ahora. Gozo de su respeto. Fuimos comisionados electorales y de ahí para acá, peleamos y discutíamos, recuerde que estamos en un colegio defendiendo él lo suyo y yo lo mío. Pero déjeme decirle la armonía y el cariño siempre que le tengo a Manolo es un ser humano digno de querer y respetar”, puntualizó.

Es un popular de centro

Aunque reconoce que la relación de Puerto Rico con el gobierno de los Estados Unidos nunca ha sido de igual a igual, porque somos una colonia, el apuesta al ELA mejorado.

“Yo estoy de centro. No soy estadista por el PNP (Partido Nuevo Progresista). No quiero cuenta con el PNP. Yo fui sargento de instrucción, yo era sargento en el ejército (de los Estados Unidos) y tuve muchos encontronazos con los americanos, resentimiento también se llama. Pero para que venga un ruso que venga un americano. Pero tampoco quiero ser independentista porque los independentistas…. yo conocí a (Gilberto) Concepción de Gracia y yo estoy en la política desde el 1938 y he visto pasar mucha gente. Yo sigo siendo de centro, no de los lados, no. Soy un popular de centro veremos a ver si conseguimos lo que queremos que es, o sea, lo que yo quiero para Puerto Rico es que el Estado Libre Asociado mejorado. Veremos a ver si me quedo con la idea o se mejora algo”, sostuvo.

Don Manuel Andrés Pérez SotomayorYo soy de aquí y soy de allá

Nació el 30 de noviembre de 1919, “en la guardarraya entre San Sebastián y Añasco”, pueblos que le han honrado por sus logros y aportaciones profesionales.

Aunque antes de 1996 nunca había ocupado un puesto electivo, su trabajo político comenzó en el año 1938. Ese año “mi padre y yo fuimos a inscribir el Partido Popular Democrático”.

“Cogimos el barrio de Balboa y el barrio de Puerto Nuevo e inscribimos el partido en 1938. Después, en el 1940 voté por primera vez y en el 1943 me fui al ejército obligatorio, no voluntario”, dijo a mayaguezsabeamango.com.

A su regreso volvió a su puesto de oficinista en la Central Igualdad “donde tuve unos cuantos títulos”. Se retiró en el 1970 siendo director de Colonos de Caña. “Yo empecé el 2 de noviembre el día de los Santos (muertos) y estuve alrededor de 31 años”.

En aquel momento, su fidelidad al Partido Popular Democrático por poco le cuesta el trabajo. “Doña Carmen, la hermana de Miguel Ángel García Méndez, en el 1939 me llamó para ver si yo podía servirle para representar al Partido (Republicano) en un colegio. Pero yo le dije que yo era contrario a ella y Miguel Ángel García Méndez y Doña Carmen fueron tan decentes conmigo que no me botaron (de la Central Igualdad)”.

García Méndez fue miembro de la anexionista Alianza de Puerto Rico y presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico. En 1928 ocupó un escaño representativo por Mayagüez y en 1932 ingresó al Partido Republicano. Perteneció al primer Comité Ejecutivo Territorial del Partido Republicano de los Estados Unidos de América (USA). En 1940, el también banquero, presidió la Asociación de Productores de Azúcar de Puerto Rico.

Llega al Colegio de Mayagüez

En el 1970 Don Manolito, como todavía le llaman sus amigos, dejó su puesto en la Central Igualdad y recaló en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez (CAAM). “En planta física estuve a cargo de 42 personas de mantenimiento de la parte agrícola”, recordó.

Don Manuel Andrés Pérez SotomayorAunque de allí se jubiló en el año 1983, tres años más tarde, “el día 18 de enero de 1986 me llamó el rector José Luis Martínez Picó y me dijo: Toma, aquí están estas tres llaves, incluyendo la oficina mía y todos los portones, con estas llaves abres todo. Ahí estuve como director de la guardia colegial hasta el 30 noviembre de 1992”.

Habría querido hacer una carrera universitaria, pero no pudo. Confiesa, que con solo un diploma de cuarto año de escuela superior tuvo que trabajar “muy duro” para conseguir trabajos dignos con los que mantener a su familia.

Don Manolito tiene una elegancia natural. Es imposible pasarlo por alto. Es apuesto, colecciona sombreros y viste impecablemente. “Es una persona extraordinaria”, dice Bayrón Toro, además de “caballeroso, inteligente, leal, y desprendido”.

“Yo dudo que haya una persona, por lo menos en la isla, que a su edad tenga las capacidades mentales y físicas que él tiene. No sé si te lo he dicho antes, pero él es uno de los principales consultores que he tenido sobre la historia de Mayagüez”, confiesa el también autor de Mayaguez: Temas de su historia y geografía, libro del que se han publicado tres ediciones.

En la galería de los inmortales

La pasión y la entrega con la que Don Manolito acomete su responsabilidad política es comparable con la pasión y la entrega a una de sus grandes aficiones: los gallos de pelea.

Don Manuel Andrés Pérez SotomayorEmpezó a jugar a los gallos en el año 1932, cuando las peleas de gallo todavía eran ilegales. “Se jugaba en el monte, no había la ley de gallos. En el 1934 un mayagüezano que se llamó Rafael Martínez Nadal, que fue presidente del Senado, firmó la ley de gallos con una pluma de un gallo que tenía que se llamaba, Justicia”.

“Mi padre tenía una gallera clandestina en Altosano del Pepino de San Sebastián y al tener, desde el momento en que nací, ver los gallos me empezaron a gustar hasta el momento que ahora tengo 96”, decía en una entrevista previa, en la gallera La Cochera de Las Marías donde tiene un asiento y un estacionamiento con su nombre.

A su función política le dedica parte del tiempo todos los días de la semana. “Tengo que ver algunos casos de personas que están en una situación precaria y se acercan donde mi a ver si yo le consigo un empleo, una entrevista con el señor alcalde, pero lo que es sábado y domingo, esos son días para mí jugar gallo”.

Como no podía ser de otra manera, Don Manolo defiende su afición como un deporte a pesar de las críticas. “La gente dice que es una crueldad del gallo, tú lo podrás ver a tu manera pero si el padre y el hijo se encuentran en el monte, los gallos se matan. Sin embargo, si hablamos del toreo donde se pone la inteligencia de una persona contra la brutalidad del animal, entonces está muy mal”. Para él no hay contradicción.

“Jamás podrás encontrar un animal más guapo que un gallo… hay algunos que se huyen ligero, pero si son bien castados de raza, no se deben huir”.

De todos los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su productiva vida, Don Manolito siente gran orgullo de compartir méritos con Martínez Nadal en la Galería de los Inmortales Mayagüezanos. “Habemos dos, Rafael Martínez Nadal y yo. Hay dos nada más de los gallos”, afirma quien juega a los gallos hace más de 90 años.

Recuerda que en Mayagüez la primera gallera se construyó en el sector La Vita, frente a la entrada principal del Colegio en el 1935. “Se hizo en terrenos de un señor muy acomodado, William Ramírez y en el 1935 se hizo la primera Jugada de la Candelaria que tiene 82 años y todavía se sigue jugando”.

“Vengo mucho a esta gallera (La Cochera) y voy a las de Mayagüez y voy a las de Anones y voy a Cabo Rojo. Voy a unas cuantas. Jugaba en el Club de Arecibo también, y jugué en el Club de San Juan, pero ya estamos perdiendo la vista y en gallos la vista es imprescindible, porque tú miras el gallo y no le ves nada y aquel lo vio con una vena partida y te puede ganar los chavos fácilmente”, argumentó.

Don Manuel Andrés Pérez SotomayorNo le da ni dolor de cabeza

A los 98 años vive solo, trabaja y sube y baja las escaleras de su casa varias veces al día. “Me levanto temprano, me acuesto tarde, duermo alrededor de 5 o 6, horas no duermo más. De día no echo siesta porque tengo otras cosas que hacer y siempre he vivido en movimiento. No como mucho, yo no repito”, así explica su extraordinaria condición física y mental.

Pero de casta le viene al galgo. Aunque su padre Manuel Pérez Colón murió más joven que él, “yo tengo unos abuelos que pasaron de los cien años y mis tías algunas de ellas pasaron de cien años. En mi familia le puedo asegurar que ni dolor de cabeza hemos padecido”.

Vida plena y satisfactoria

A su edad Don Manolo todavía tiene ilusión de trabajar, de ser útil, de servir a los que necesitan y se siente “muy satisfecho con la vida que he vivido”. Recuerda unos versos del poema, En paz del poeta, periodista y educador mexicano Amado Nervo y los recita. “Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino”.

“Nunca pedí nada que no fuera posible. Me conformaba con lo que Dios me daba y verdaderamente en mi vejez, no necesito que ninguno de mis hijos me dé un peso. Vivo con lo que yo gano y con unos chavitos que reuní”, afirma.

Reconoce que tuvo un matrimonio feliz durante 67 años. Su esposa Lucila Maíz Toro con la que tuvo cuatro hijas murió el 12 de septiembre de 2006. De sus hijas, Mercedes, Carmen de Lourdes y Magda habla con ternura y se siente orgulloso de sus nietos y bisnietos.

“Yo espero llegar a los 101 pero no competir con Matusalén. Yo tengo un panteón donde está mi esposa, hay una hija pequeña que murió y mi padre también, eso es todo y hay una para mí.”, sentenció.

Enhorabuena Don Manolito y larga vida.

Don Manuel Andrés Pérez Sotomayor