Farmacia Central: Historia viva en el corazón de Mayagüez

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por Irene Garzón Fernández

Se levanta en una privilegiada esquina de la Plaza de Colón, justo frente a la Casa Alcaldía de Mayagüez, y ha sido testigo presencial de más de un acontecimiento histórico desde su fundación 100 años después del nacimiento de la ciudad.

Es la Farmacia Central, una farmacia de comunidad que es, asimismo, la típica farmacia de pueblo, pequeña y acogedora, con un siglo y medio de historia.

Al frente de la farmacia está Francisco “ Paco”  Bacó, tercera generación de su apellido paterno que regenta el local desde que, en 1932, su abuelo, Francisco Bacó Soria, adquirió la, hasta entonces, Farmacia Mulet, fundada en 1860.

Don Paco es farmacéutico, una vocación que heredó por ambos lados de la familia, pues su abuelo materno, Emilio Alfaro, primero se graduó de farmacia, antes de convertirse en médico en 1914.

“ Primero estudié premédica, pero a los 26 años, para no perder la tradición familiar, me fui a Boston a estudiar farmacia” , relata Bacó, que ahora tiene 58 años.

Ha estado a cargo de la Farmacia Central desde 1985, tras su regreso a Puerto Rico.

Tristemente, sostiene que “ cuando me entierren en el panteón que trajo mi tatarabuelo de Barcelona, hecho con planchas de mármol, se acabó” , pues sus dos hijos, Francisco Armando, de 22 años y Fiorina Gabriela, de 19, han decidido seguir rumbos profesionales distintos a la farmacia.

Bacó recuerda la época floreciente del negocio, cuando “ se vendía lo mismo que en González Padín y Sears”  en productos de perfumería.

“ Pero ya no es lo mismo” , rememora con nostalgia al mencionar cómo la situación económica general ha afectado el renglón de farmacias, amenazado además por las grandes cadenas y megatiendas.

Sin embargo, a Bacó no le amilana la competencia de las cadenas como Walgreens. “ Ellos son los que más caro venden. Me gustaría tener uno al lado porque las farmacias de comunidad le ganan en precio, trato y comunicación” , afirmó.

“ Empatía, lo que usted siente por el paciente, nosotros la tenemos. Ellos, no” , sentenció. Otra cosa que tiene la Farmacia Central, contrario a muchísimos otros negocios, es historia.

Sobrevivió al terremoto de 1918, que sacudió la isla el 11 de octubre de ese año y tuvo epicentro en el Canal de la Mona.  Registró una magnitud de 7.5 en la escala Rossi-Forel, la que se usaba en ese tiempo, y provocó un maremoto con olas de aproximadamente 18 pies que azotaron la costa oeste. Se estima que el sismo provocó 116 muertes y $4 millones, de la época, en pérdidas.

Mayagüez sufrió daños de enorme magnitud y la entonces Farmacia Mulet tuvo que ser reconstruida.

En episodios más recientes, Bacó recuerda cuando, en 1972, el exgobernador Luis Muñoz Marín, micrófono en mano y con su esposa, doña Inés María Mendoza, secándole el sudor de la frente con un pañuelo, anunciaba desde un balcón de la estructura de la Farmacia Central que al día siguiente, día de las elecciones, “ Mayagüez no será la capital de la Pava porque lo va a ser todo Puerto Rico” .

Era, obviamente, el augurio, que resultó correcto, del triunfo de Rafael Hernández Colón, entonces candidato a gobernador por el Partido Popular Democrático fundado en 1938 por Muñoz Marín.

Pero, no solo la política local ha tenido como escenario la farmacia de los Bacó.

En 1931, dice don Paco, se le tomaron fotos en ese entorno de la Plaza de Colón al entonces presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, quien fue recibido en Mayagüez por el entonces joven líder estadista Miguel Ángel García Méndez.

El tiempo pasa y el alejamiento de los hijos que tienen otros intereses profesionales, así como la competencia de las grandes cadenas, se cierne sobre el futuro, aunque Paco Bacó no le tiene miedo.

“ Ya los pacientes no me despiertan tanto por la noche. Hay seis Walgreens en menos de 15 millas” , relata.

Pero, con ese optimismo y esa alegría que contagia su sonrisa, agrega con filosofía: “ Ahora tengo tiempo para explicarles a los pacientes el mecanismo de acción de un medicamento” .

Este artículo fue publicado originalmente en la revista El Botiquín de la Asociación Farmacias de Comunidad de Puerto Rico.