El diario de Fabiola y Joshuan

Fin de curso

Joshuan, 13 de julio 2018

Al décimo día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Pasaron las dos semanas del curso en un respiro y no fueron en vano. Hoy, nos sorprendieron en la clase de ballet con el maestro invitado Armando González, ex bailarín del Ballet Nacional de Cuba, ex bailarín en el Ballet Nacional Dominicano durante 16 temporadas y actual director del mismo. Para comenzar, su ritmo de clase es rápido, lo que me hizo despertar desde que lo vi entrar por la puerta.

Tomar clase con Armando siempre es un placer. No es solo un excelente maestro sino que también es buena persona. En realidad, un reto y honor poder entrenar con personas tan experimentadas y con deseos de hacerlo. Nada mejor que sentir que quien está dando la clase lo hace con ganas y, mejor aún, dispuesto a compartir sus conocimientos.

Muy atento a la clase y escuchando todo, aproveché para no olvidar ninguna de las correcciones y ponerlas en práctica en mis próximas clases. Después, Iván y Leydi nos dieron eficiencia física durante una hora. Hicimos ejercicios de barra, piso y diagonales; fue una clase agotadora y, sobre todo, productiva. Al final, Armando regresó al salón y aproveché para preguntarle sobre un paso; por supuesto, me ayudó y me explicó cómo era la forma correcta de hacerlo. Aunque recién la clase se había acabado, nos quedamos Darel, compañero bailarín dominicano, y yo en el salón; sin pensarlo dos veces, aprovechamos. En ese momento, los demás estaban en otro salón en un compartir; comimos y hablamos de nuestra experiencia en el curso. Fue un momento bonito y aprovechamos para despedirnos.

No cabe duda que pasamos dos semanas magníficas junto a los maestros, de quien estamos muy agradecidos por todo el cariño y atenciones para con nosotros. Nos trataron como si fuéramos de la casa y fue un arduo trabajo el que se realizó durante todos estos días.

Nos vamos enriquecidos; tenemos mucho que trabajar; pero estamos mejor que cuando llegamos. Lo bueno de esto es que uno nunca deja de mejorar y la clave está en ser perseverante. Cada día, cada consejo, cada corrección, cada experiencia de vida nos la llevamos como un tesoro para seguir evolucionando y ponerlo en práctica en un futuro no muy lejano. Puedo decir, que me superé técnica, artística y personalmente. Tuvimos muy buenos maestros en la especialidad del baile y en la vida.

Una vez más, gracias a todos los maestros y maestras de este curso y a los que he tenido antes. Cada uno ha aportado mucho en formar la persona quien soy hoy; lo agradeceré siempre. ¡Ahora, que venga lo próximo!

Muchas gracias por compartir nuestras aventuras durante estos días. ¡Un abrazo!

Fabiola, 13 de julio de 2018

Al décimo día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Se acabó lo que se daba. Hoy la última clase del curso la ofreció el maestro Armando González, ex bailarín del Ballet Nacional de Cuba y ahora director del Ballet Nacional Dominicano. Fue una clase fuerte de comienzo a fin. Si la clase de maestra Lisbell fue rápida, la clase de Armando iba a las millas. Casi ni marcaba el ejercicio; solo la mitad y la otra porción la dictaba; no repetía nada; escogía la música y a bailar. Se trabajó la técnica pero también la memoria, un factor muy importante en el bailarín. Me gustó mucho su clase.

Las dos semanas del curso pasaron volando; quince días llenos de inmenso aprendizaje, risas, retos, trabajo, unos cuantos dolores de cabeza y cuerpo y, sobre todo, mucho amor.

A los primeros que hay que agradecer es a los maestros Leydi e Iván, por ofrecernos su casa, todo su amor y cariño. Además, ellos pensaron y diseñaron cada clase de ballet y de preparación física para fortalecer nuestras debilidades y trabajar en nuestras fortalezas. Estoy eternamente agradecida por todo lo que han hecho por nosotros. De igual manera, cada maestro y maestra invitada impartió su clase con mucho cariño hacia nosotros; con mucha energía positiva que se transmitió durante cada minuto de la clase, sin faltar la rigurosidad que conlleva una buena clase de ballet.

Todos los compañeros de clase también se robaron un pedacito de mi corazón. Siempre con una sonrisa y contentos. Siempre haciéndome reír de una forma u otra. Los voy a extrañar.

Los maestros Iván y Leydi me han llenado el cerebro de ejercicios para continuar fortaleciendo mi cuerpo y disminuir las lastimaduras, de las cuales me siento mejor pero no recuperada completamente. No obstante, ahora en Puerto Rico, con un poco de descanso y luego, ejercicios fuertes, seguir mi camino. Sé que voy a estar bien. Estoy lista para el semestre que viene en Cuba.

Han sido dos semanas intensas; que pena que se acabaran tan rápidamente, pero ya volveremos el año que viene.

Por último, aunque esta es la tercera vez que tomamos juntos el curso de CESAT, en esta ocasión fue una forma linda y especial de compartir con mi compañero de baile y amigo Joshuan. Se me va para España; va a estudiar lo que más ama: el baile. Con su forma de ser, su carisma y su positivismo, yo sé que le irá maravillosamente bien en esta nueva aventura de vida. ¡Adelante, y que repitamos CESAT!

Nota: Sí extrañaré mucho a los maestros, a Lucía y a los compañeros, pero más extrañaré los dulces de chinola (parcha) de Leydi y los riquísimos batidos de mango (mangó).

Gracias por esta oportunidad.

Fabiola, 12 de julio de 2018

Al noveno día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Mi cuerpo completo está adolorido por el día de trabajo de ayer; pero es el tipo de dolor rico que sientes cuando trabajas duro.

La clase de hoy la impartió la maestra Lisbell Piedras, exbailarina del Ballet Nacional de la República Dominicana y ahora maestra del mismo. Su clase iba a las millas; marcaba el ejercicio dos veces y ponía la música. Ya en la barra estaba cansada. Me gustó mucho su clase; estuvo muy emocionante. Ella siempre está llena de energía positiva y nos la transmite durante toda la clase. Lo agradezco. Luego seguimos con la clase de dúo clásico con el maestro Iván (Monreal Alonso).

Aunque tengo el cuerpo cansado, hoy en la clase sentí que las piernas me subían más y las podía mantener arriba, tenía más control sobre mi cuerpo y la ejecución. Estas dos semanas me han venido muy bien y ojalá fuera más tiempo para poder seguir trabajando con los maestros y los maestros invitados.

El tiempo se ha ido volando, no puedo creer que ya mañana se acaba el curso.


Joshuan, 12 de julio 2018

Al noveno día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Penúltimo día del curso y cada día se pone mejor. Nos tocó tomar clases con Lisbell Piedra, ex bailarina del Ballet Nacional Dominicano donde actualmente es maestra, y debo admitir que estuvo muy interesante desde el primer ejercicio.

Las combinaciones me encantaron y antes de que acabara “la barra” estaba con los pies en fuego. Maestra Lisbell enfatizó en la musicalidad, combinando lo técnico con lo artístico. Grabé y escribí cada corrección que me dio para unirlas a todas las demás y seguir. Lo bueno de que vengan maestros invitados al curso es que muchos de los ejercicios que nos piden ya los maestros Iván y Leydi nos las han presentado. Es gracioso ver sus caras en el momento de la corrección diciendo con la mirada: “se los dije”.

Como de costumbre, tuvimos un receso y volvimos al salón a tomar clases de dúo. Mayormente, estuve con Fabiola toda la clase porque nos conocemos a la hora de bailar y nos gusta ir un poco más allá de los límites. Basta decir que también me disfruté la clase entera. Al final, los maestros nos sentaron a todos para dialogar un poco sobre la importancia de la responsabilidad y la disciplina a la hora de bailar o hacer cualquier cosa en la vida. Mencionaron que si no vas hacer algo al 100% y con el corazón, mejor cambies de profesión. Porque la idea no es hacer las cosas a medias sino darlo todo o, de lo contrario, mejor ni comenzar. Pienso que tienen mucha razón y fue buena la charla para todos los que estábamos en el salón.

Entre otras cosas, el maestro me ayudó con mi “arabesque” pero ya en la casa porque es una de las posiciones que hemos estado trabajando y aprovecho cada momento libre para decirle que me corrija y me ayude a mejorarlo.

Casi se me olvida pero me duele todo el cuerpo; aunque ya esto se sabe. Un poco de hielo no viene mal y más cuando ya casi acabo este curso para ir a un intensivo la semana que viene. Estoy contento con lo que hemos logrado pero sé que puedo más y planifico continuar hasta llegar a donde todos quieren pero nadie puede, la perfección.

Joshuan, 11 de julio 2018

En el octavo día del Curso Especial  de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

El ombligo de la semana me sorprendió con una magnífica clase de contemporáneo; estuvo brutal. Hicimos ejercicios individuales y un poco de danza contacto. Fue la parte más divertida de la clase, cuando al final unimos y modificamos dos ejercicios de centro con la pareja. Hice lo mejor que pude; la pareja que me tocó era buena gente y con ideas extraordinarias. La maestra estaba contenta porque me vio más suelto que el lunes; todo fluyó.

Luego tuvimos un breve receso para tomar algo y merendar. Nos preparamos para la clase de eficiencia física, que cada día se hace más eterna y agotadora. Trabajamos la elevación de las piernas, la rotación y el fortalecimiento. El resultado no se ve rápido, pero me siento mejor al hacer la clase de ballet aunque sufra en eficiencia. La pelea interna aumenta de vez en cuando, pero la brego.

En fin, he tenido más energías en otros días y entiendo cuando dicen que no todos los días serán buenos. Mantener el enfoque es la razón para no detenerme. Tengo dos días para seguir trabajando aquí y ya luego que venga lo próximo.

 

 


Fabiola, 11 de julio de 2018

En el octavo día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Hoy volvimos a tomar clases de contemporáneo por la mañana. Me gustó mucho la dinámica, el ánimo y el compañerismo. Fue una tremenda experiencia; que mal que ya el curso se acaba esta semana y no podemos seguir dando clases.

El baile nunca es fácil, pero en especial el ballet; mientras pasan los años no se pone más fácil. Quizás uno se vaya acostumbrando al trabajo y a la dinámica, pero bailar nunca se convierte en fácil, aunque lo parezca.

No importa en dónde estés en el transcurso de la carrera, siempre habrá algo que seguir mejorando, algo que cambiar, ejercicios que hacer. El bailarín tiene que estar con un empuje constante consigo mismo; en una batalla constante buscando lo más cercano a la perfección, dentro de sus capacidades. A veces uno se olvida de las metas y el enfoque, pero siempre hay algo que te lo acuerda.

Hoy el día estuvo fuerte; preparación física duró casi 2 horas. Mañana cuando me levante me va a doler todo. ¡Pero seguimos! A entregarlo todo en estos en estos últimos dos días.

 

 

Fabiola, 10 de julio de 2018

Al séptimo día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

La tormenta Beryl llegó a Santo Domingo; toda la noche estuvo tronando y lloviendo. Por la mañana todo estaba oscuro y seguía lloviendo; y a mí me gustan los días así.

Me levanté con ganas de ir a tomar clases de ballet. Tenía buen ánimo y ganas de trabajar. De camino a la escuela nos encontramos que las carreteras estaban inundadas y había mucho más tráfico de lo normal. Cuando llegamos, ENDANZA estaba cerrada y no había nadie; así que los maestros decidieron no dar clases y regresar a la casa.

Pasamos una tarde tranquila descansando, recuperándonos del lunes que fue un día fuerte. Yo espero que ya mañana miércoles todo esté bien para poder seguir con el curso. Quedan poquitos días para que se acabe y quiero poder sacar el mayor provecho de esta última semana.

 

 

 

 


Joshuan, 10 de julio 2018

Al séptimo día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Beryl también se sintió en la República Dominicana. Interrumpió las labores en el país, entre ellas, nuestras clases en ENDANZA. La lluvia y las inundaciones se hacían sentir camino al curso pero una vez llegamos estaba cerrado.

En las noticias, recomendaban permanecer en su casa y no salir de ser necesario por seguridad. Regresamos a casa. Nos tomamos un día de descanso forzoso, como dirían por ahí. Comí galletas de avena, dormí y comí otra vez. De seguro, mañana lo sudo todo y no hay cargo de conciencia. La verdad es que el día estuvo muy nublado y, como el descanso es parte de un buen entrenamiento, lo aprovechamos.

La tarde también fue otra linda oportunidad para aprender escuchando al maestro Iván. Tiene mucho que contar y yo muchas ganas de aprender. Así que es interesante cada anécdota que nos cuenta y la manera en que encuentra lo positivo en las historias. Supongo que algún día me tocará contar mis anécdotas. Por ahora, voy un paso a la vez que hoy es día para relajarme. ¡Mañana será otro día!

 

 

 


 

Joshuan, 9 de julio 2018

Sexto día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana

El fin de semana pasó volando y ya la última semana del curso ha comenzado. Las energías se sentían desde temprano en el salón y, aunque hoy no fue un día como los otros, se disfrutó.

Tomamos treinta minutos de la clase de ballet y partimos a otro salón a tomar una clase de contemporáneo. Nos recibieron de buena manera y nos ayudaron a integrarnos con su estilo. Me disfruté la clase de principio a fin y, aunque sólo duró una hora, espero repetirla.

Unos minutos después, volvimos a tomar clase de ballet; con el permiso del maestro Iván, entramos a su clase de dúo. Hicimos los ejercicios que dictó y ya me imaginaba lo que venía después: “Eficiencia física” con maestra Leydi. Las batatas las sentía en la garganta luego de unas repeticiones que nos dio, y eso que sólo fue una hora. Terminamos agotados en el piso y nos paramos sólo por una razón muy importante. ¡Teníamos hambre!

Estuvo bueno el día y estoy contento de lo que hemos logrado. Cuando me dé cuenta, ya estaré camino a casa pero me llevaré conmigo está experiencia. Por ahora, sólo quiero descansar para estar bien mañana y pasar estos días que me quedan enfocado en lo que tengo que trabajar.

 

 

 


Fabiola, 9 de julio de 2018

Sexto día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Lunes; empezó la batalla nuevamente.

En el fin de semana descansamos, hicimos ejercicios para no perder la costumbre y nos quedamos en la casa compartiendo.

Hoy por la mañana, para cambiar un poco la rutina, para expandir horizontes, para conocer otras formas, en vez de tomar ballet clásico como de costumbre, tomamos una clase de baile contemporáneo.

Aunque al principio se sentían distintos los movimientos del cuerpo por no estar acostumbrada, la clase me fascinó. Fue una experiencia buenísima. Me encantaría poder seguir tomando clases de contemporáneo para poder conocer otros tipos de baile. Se siente riquísimo mover el cuerpo de una forma distinta y romper con la rutina; conocer nuevas formas de expresión a través del baile.

Terminada la clase de contemporáneo, seguimos con la rutina: duo clásico, o clases de “partnering”, y luego preparación física. Usualmente los lunes son para entrar suavemente en la semana, pero hoy no fue así; hoy nos dieron con todo. Y como es costumbre, terminamos cansadísimos.

Mañana nos espera un día fuerte también. Mañana nos dará clases el maestro Armando Gonzales, director del Ballet Nacional de Santo Domingo.

Joshuan, 6 de julio 2018

Quinto día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

El viernes llegó junto con un fuerte dolor en el abdomen. Logré hacer la clase de ballet y un poco de repertorio. Los maestros me mandaron a descansar ya que el dolor no me dejaba bregar. En resumen, estuve de cama casi toda la tarde y no me sentía bien. Me dieron unos remedios para que me sintiera mejor y espero estarlo mañana. No me gusta estar sin hacer nada. Aun así, el descanso es parte fundamental de un buen entrenamiento junto con la alimentación así que no viene mal. Eso dice el maestro Iván.

Fue una buena semana de trabajo de la cual pudimos continuar lo que ya habíamos comenzado en Puerto Rico. Sigue sin ser fácil, pero nada lo es. Hay que sacar fuerzas de donde no las hay para seguir porque para eso vine. No es una opción desistir. Mientras tanto, mañana es otro día y espero hacer lo que no pude hacer hoy a causa del malestar. Restan siete días más del curso y tengo que aprovecharlos al máximo. Agradecido de las oportunidades, las experiencias y, sobre todo, de poder hacer lo que me apasiona.

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Fabiola, 6 de julio de 2018

¡Primera semana en el Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana finalizada!

Hoy, con toda la carga de la semana, mis tibias lo sintieron. Durante la clase de ballet no sentí molestia pero ya en la segunda clase de preparación física empezó el dolor y para evitar más progreso de la lastimadura, me tuve que sentar.

Las lastimaduras son frustrantes, especialmente cuando uno está inspirado y quiere hacer, pero de repente uno se siente limitada. La parte más difícil de estar lastimada es tener que detener el tiempo, el ritmo; comienza otro proceso; otro tipo de cuido; otro tipo de ejercicios, necesarios para fortalecer y mejorar pero sin cansar el músculo evitando la lastimadura; el descanso se convierte en parte trascendental del entrenamiento.

Me imagino que cualquier deportista que ha estado lastimado puede entender lo que estoy viviendo. Uno se vuelve inquieto cuando necesita sentarse sin poder hacer nada. Ahora viene el fin de semana; mucho hielo, calor y descanso.

Deseo que las próximas 48 horas sirvan de recuperación para el lunes.

 

 

 


 

Fabiola, 5 de julio de 2018

Cuarto día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) en Santo Domingo, República Dominicana.

Nuestros días consisten en levantarnos temprano para ir al curso, danzar las clases de ballet y morir en las clases de preparación física. Luego almorzamos en la cafetería de la escuela y nos vamos para la casa.

Las tardes es otro cuento; siempre entretenidas; siempre hay algo que hacer en la casa. Es una conversación y un juego constante con Lucía, la hija de 7 años de los maestros. Lola, la perrita de la casa, es muy divertida. Mientras la profe Leydi cocina nos pone a hacer ejercicios o la ayudamos a hacer sus famosos postres de chinola (parcha). Si no, vemos vídeos de ballet con maestro Iván o escuchamos música y redacciones de poemas en YouTube.

No todos los días hay inspiración; no todos los días hay deseo de levantarse; pero hay algo dentro que empuja a seguir. Nada es fácil, no importa en qué uno trabaje. Con esta experiencia junto a los maestros Leydi e Iván, además de crecer como bailarines, también aprendemos a perseverar, que ayuda en todo lo que traiga la vida, sin importar qué.

Yo le agradezco eternamente el amor, el cariño, la paciencia y el sacrificio que los maestros hacen por nosotros. Agradezco nos brinden su casa y nos traten como familia. Agradezco nos ayuden en nuestro crecimiento como bailarines pero también como personas.

Estoy muy contenta de poder tener este tipo de experiencia.

¡Seguimos trabajando!

 

 

Joshuan, 4 de julio 2018 (2)

Cuarto día del Curso Especial de Superación Artística y Técnica (CESAT) en Santo Domingo, República Dominicana.

Cansancio, ballet, risas, dolor, calor, momentos y reflexión; ese fue mi día. El intensivo cada vez es más fuerte, y más complicado salir de la cama. Esta mañana no quería levantarme pero con voluntad y un poco de hambre pude lograrlo. Me sentía pesado, pero aun así logré terminar el día de clases. Nos quedamos una media hora extra para estirar más y poner en práctica los ejercicios que nos dio maestra Leydi.

Los maestros dicen que ven mejora desde Puerto Rico, pero para mí no es suficiente. A veces mi conciencia quiere quitarse; a veces mi cuerpo quiere acostarse y no levantarse en todo el día; a veces yo quiero salir corriendo; pero siempre vuelvo a lo básico: ¿Por qué estoy aquí? Ahí aúno ánimos y sigo con lo que resta. A muchos nos pasa. Así que nadie se quite que todo tiene su recompensa.

Mientras tanto, Fabiola y yo trabajamos horas adicionales en la casa con los maestros, aprovechando el tiempo y sus conocimientos. Cualquier hora es buena para bailar y hay que apreciar todo el tiempo que ellos invierten en nosotros.

Dicho esto, la semana casi acaba; resta una más.

 

 

 

 

Fabiola, 4 de julio de 2018

Tercer día del Curso Especial de Superación Artística y técnica (CESAT), Santo Domingo, República Dominicana.

Estamos a mitad de semana y el cuerpo lo siente. Hoy dimos la clase de ballet con la ex-directora de la escuela ENDAZA, Ninoska Velázquez. La clase duró tres horas; empezamos a las 9:00am y acabamos a las 12:00 del día.

La barra, que por lo general dura 30 a 45 minutos, duró casi dos horas. Luego tuvimos 10 minutos de descanso para empezar la clase de preparación física con la profe Leydi.

Muertos es poca descripción para explicar cómo fue que terminamos el día. Al final de la clase de preparación física mi cerebro y mi cuerpo ya no estaban a la par; mi cerebro le daba un mandato a mi cuerpo y él no respondía. No puedo explicarlo.

 

 

 

 


Joshuan, 4 de julio 2018

Tercer día del Curso Especial de Superación Artística y técnica (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

El ombligo de la semana llegó y otro día de intenso entrenamiento me esperaba. Luego de un rico desayuno partimos para ENDANZA a prepararnos para nuestra primera clase ballet. Hoy fue un día especial porque Ninoska Velázquez, exbailarina del Ballet Nacional de Cuba y exdirectora de ENDANZA, nos dio la clase que duró tres horas. Estuvo muy interesante porque nunca había tomado clase con ella pero pude sentir como si ya lo hubiera hecho.

Nos pidió que nos disfrutáramos la clase sin perder la disciplina y enfoque que se necesitaba para lograr los objetivos; transmitía una energía bonita y motivadora. Basta decir que apreté tanto que al final mis pies estaban en fuego. Me hizo unas correcciones durante la clase las cuales tendré en cuenta y las mejoraré. Pero no acaba ahí. Un poco después, Leydi comenzó su clase de Eficiencia Física para no perder la costumbre. Entonces fue cuando tuvimos que estar una hora y media más en el salón.

Hay que aclarar que fue por voluntad propia y que mi cuerpo solo pedía comida y tirarme en el piso. Aun así no me detuve y acabé la clase pero fue eterna y dolorosa. Trabajar la elasticidad es una de las cosas que más me duele pero no me quito porque quiero un resultado y para eso tengo que trabajar más fuerte.

Por otro lado, el ambiente entre los compañeros del curso se siente muy bueno porque comúnmente nunca entreno con tantos varones y aquí hay unos cuantos. Nos retamos sanamente y hace que queramos lograr más, más y más.

Por ahora, sólo quiero descansar porque mis piernas me duelen mucho. Resultado del trabajo, nada de lastimaduras. Pero ya mañana volvemos a la carga. En fin, no pensé en la playa hoy porque siento que lo tengo todo cuando estoy en las tablas. Definitivamente, fue un buen día.

Joshuan, 3 de julio de 2018

Segundo día del Curso Especial de Superación Artística Técnica (CESAT) en Santo Domingo, República Dominicana.

Una vez me levanté, sentí que todos mis músculos latían resultado del trabajo realizado ayer. La parte difícil no fue pararme sino caminar; se puede decir que hasta el pelo me dolía.

En fin, llegamos a ENDANZA y comenzó la clase; según fuimos calentando el dolor fue disminuyendo un poco; pero algo es algo. Trabajamos para fortalecer los tobillos y mejorar los balances. Basta decir que maestra Leydi dio el ejercicio de Adagio en la barra y fue para morir; difícil pero no imposible.

Luego de diez minutos de descanso volvimos al salón. Tomamos la clase de Eficiencia Física y trabajamos lo mismo de ayer más dos o tres ejercicios adicionales de elasticidad. Sentía que me estaban arrancando los abductores, pero sobreviví. En especial, los ejercicios en pareja fueron llevaderos porque los otros muchachos que toman el curso son bastante cómicos y estuvimos dándonos apoyo emocional en el transcurso.

Finalmente, se acabó la clase y bajamos a la cafetería. El almuerzo estuvo delicioso y ya después parecíamos zombis camino a la casa. Después de todo, “El dolor de hoy es la recompensa de mañana”.

 

Fabiola, 3 de julio de 2018

Segundo día del Curso Especial de Superación Artística Técnica (CESAT), Santo Domingo República Dominicana.

Hoy nos levantamos adoloridos por el trabajo de ayer lunes. Casi no nos podíamos levantar de la cama; pero era un dolor rico que se siente cuando trabajas duro el cuerpo y sabes que algo bien estás haciendo. La clase fue de fuerza de las piernas y control del cuerpo.

Esta semana estamos haciendo ballet por la mañana y preparación física después: ballet de 9:00 a 11:15, y de 11:30 a 1:00, preparación física. La clase de ballet, ya de por sí, es una clase de preparación física, porque el ballet trabaja el cuerpo completo.

Desde el primer ejercicio en la barra, uno ya está trabajando todos los músculos del cuerpo. Sin embargo, es necesario dar, además de ballet, preparación física para seguir trabajando en otros aspectos específicos de fortalecimiento y elasticidad. Luego almorzamos en la cafetería de Ángela y nos fuimos para la casa.

Como a las 6:00pm, mientras la profe Leydi cocinaba, me puso a hacer ejercicios a su lado en la cocina, aprovechando cada momento. Joshuan no se quedó atrás; tuvo que hacer “empeines”.

Joshuan, 2 de julio de 2018

Joshuan VázquezPrimer día en el Curso Especial de Superación Artística Técnica (CESAT) en Santo Domingo, República Dominicana.

Por lo general, los lunes son menos pesados porque comúnmente estás descansado pero, hoy fue la excepción. Primero, tomamos una clase de ballet con Iván (Monreal Alonso) y Leydi (Villalobos) que duró dos horas. Estuvo buena y trabajamos en cantidad.

Trabajamos conscientemente, escuchando con atención a los maestros quienes nos especificaron de la importancia de trabajar con ganas y con enfoque; vital para mejorar y crecer. Así que, nos los tomamos muy en serio desde el primer ejercicio. Luego, Leydi nos dio la clase de eficiencia física... para morir.

Comenzó con ejercicios para fortalecer los empeines y las tibias, para después hacer ejercicios de elasticidad repetidas veces. Poco a poco me acostumbro al dolor que causan los ejercicios de elasticidad, aunque siento que después de la segunda repetición se me adormecen las piernas. Pero lo necesito, porque es a partir del dolor que comienza el trabajo. Como dicen por ahí, “sarna con gusto, no pica”, aunque esto sí pica y duele y te dan ganas de gritar.

Lo bueno es que cuando acabamos esas dos clases me monté en el carro y me quedé dormido. Ahora a recuperar energías para mañana, que es bien probable que me duela todo, resultado de un día intenso. ¡Y lo que falta!

Fabiola, 2 de julio de 2018

Fabiola V. Brown-ViqueiraPrimer día del Curso Especial de Superación Artístico y Técnico (CESAT) Santo Domingo, República Dominicana.

Actualmente curso estudios formales de ballet clásico en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, Fernando Alonso; paso al segundo año en septiembre de 2018.

En estos momentos la escuela está en receso académico. Es por ello que tengo la oportunidad de integrar la sesión de dos semanas en el CESAT.

Mi objetivo es fortalecer mi cuerpo para así continuar con mi desarrollo en la metodología del ballet clásico en Cuba sin lastimarme.

El trabajo arduo durante el primer año ocasionó que sufriera en distintas instancias lastimaduras, como por ejemplo, periostitis tibial, una lastimadura muy común en los bailarines pero peligrosa si no nos cuidamos. En mi caso quiero fortalecer las tibias, además del resto de las piernas y mi cuerpo.

En el CESAT, trabajaré con los maestros Iván Monreal Alonso y Leydi Villalobos, ambos especialistas en ballet clásico de la técnica cubana Fernando Alonso.

Una vez se acabe el curso seguiré trabajando en Puerto Rico con las rutinas aprendidas. Daré el 100% durante estas dos semanas; trabajaré al máximo, manteniendo el balance entre el fortalecimiento, el descanso y la recuperación.

Quiero estar lista para afrontar el próximo año en Cuba.

Intenso y doloroso taller de técnica y superación artística para bailarines mayagüezanos

La noticia de que dos bailarines mayagüezanos acaban de ser aceptados en la prestigiosa Cátedra Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid ha acaparado la atención de la prensa nacional. Después de todo, es un privilegio acceder a la cotizada escuela de ballet clásico, creada por el bailarín y maestro cubano Fernando Alonso y la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.

Actualmente la mayagüezana Fabiola Brown Viqueira cursa su primer año en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Mientras sus compueblanos Joshuan Vázquez y Karla Ortiz se estrenan como discípulos en Madrid.

Karla Ortiz, quien también ha sido aceptada a la Cátedra en la Rey Juan Carlos está en entrenando Panamá antes del inicio de clases, en agosto próximo.

La escuela de ballet cubana, según la propia Alicia Alonso tiene su base en la cultura nacional de su país y el talento peculiar de ese pueblo para expresarse por medio de la danza. Sobre eso se proyecta después la técnica de ballet clásico. La escuela cubana destaca por la exuberancia del folclor musical y danzario cubano y la rica mezcla cultural de lo africano y lo español.

A trabajar duro los mayagüezanos

Antes de regresar a Cuba y viajar a Madrid, Fabiola y Joshuan han recalado en Santo Domingo para tomar un curso especial de dos semanas de técnica y superación artística. Ambos acaban de terminar un curso de tres semanas en la Escuela Mayagüezana de Ballet y Artes Escénicas (EMBAE) que dirige el coreógrafo y productor Kelvin Santiago. Los dos bailaron en el estreno de la producción estival de EMBAE, Harry Potter.

Los bailarines viajaron a Quisqueya con sus maestros Iván Monreal Alonso, nieto de Alicia Alonso y del fundador de la escuela cubana de ballet Fernando Alonso, y la prima balerina cubana, Leydi Villalobos, alumna aventajada del Maestro, con quienes entrenaron en Mayagüez. En el caso de Joshuan, en preparación para la rigurosa audición a la que se presentó para competir por el codiciado espacio en la universidad madrileña y en el caso de Fabiola, para estar lista para su regreso a la escuela cubana.

Los artistas han comenzado a escribir un diario de su travesía preparatoria. Fabiola y Joshuan han permitido que sus comentarios diarios sean publicados “por entrega” en mayaguezsabeamango.com. Así comenzó la semana de Fabiola y Joshuan.