El zoológico: centro de educación y conservación de especies

Todos tenemos distintas maneras de aprender. Los educadores hemos modificado nuestra manera de enseñar para ajustarnos a esos estilos de aprendizaje. Vemos la tradicional conferencia, el uso de ayudas audiovisuales, los laboratorios, el aprendizaje cooperativo, las visitas guiadas bien sea a museos, áreas de importancia histórica, conciertos y, también a zoológicos.

Está demostrado que las visitas guiadas son las que más impacto causan en los estudiantes. Probablemente son las que más perduran en nuestra memoria. Vamos a enfocarnos en las visitas a los zoológicos como una manera de aprender, no sólo para niños, sino para el público en general.

Para muchas personas que viven en áreas urbanas, donde probablemente su entretenimiento principal consiste en jugar con algún aparato electrónico o sentarse frente a un televisor, una visita al zoológico representa una oportunidad de conectarse con la naturaleza.

Los zoológicos son visitados por millones de personas al año. Por ejemplo, alrededor de 200 millones visitan los zoológicos en los Estados Unidos. Estos proveen una “ventana” a través de la cual podemos mirar animales que probablemente no tendríamos los recursos para verlos en su ambiente natural.

En ese hábitat natural, muchos de estos animales están desapareciendo bien sea por daño al ambiente o por cazadores que ven en estos animales un “trofeo” para satisfacción personal. Puedo mencionar los safaris organizados, que aún existen, para que algunas personas adineradas vayan a cazar leones, elefantes, o rinocerontes o por algún interés económico, como es el marfil de los colmillos de los elefantes o como son los cuernos de los rinocerontes.

Educación y conservación: función primaria de los zoológicos

Todo esto nos lleva a mencionar lo que es el fin educativo principal de los zoológicos que es educar en el tema de “conservación”. Jane Goodall, la respetada científica que ha dedicado su vida al estudio de los chimpancés, ve a los animales en los zoológicos como “embajadores” de los que están en su hábitat natural sujetos a los peligros que recién mencioné.

A esos peligros le sumamos otros como son la desaparición de bosques por la tala desmedida de árboles por diferentes motivos, bien sea para la obtención de madera, abrir carreteras, o la explotación minera, o la contaminación de los cuerpos de agua de la que dependen muchas especies. Acciones de los humanos que comprometen la biodiversidad en esas zonas.

El mensaje de conservación implica que tenemos que trabajar para evitar que muchos de los animales que hoy podemos ver en un zoológico, desaparezcan por nuestras acciones. La presencia de los animales que están en el zoológico provee para que hablemos de la importancia de la conservación de los recursos naturales. Nos permite educarnos y educar a las generaciones futuras sobre la importancia de proteger el ambiente.

Dra. Mildred Chaparro Dra. Mildred Chaparro Una visita al zoológico también provee para crear conexiones afectivas con los animales. ¿A quién no le provoca ternura ver un bebé panda o un pequeño chimpancé abrazado a su mamá? Todas estas experiencias ayudan a que el visitante, de cualquier edad, se sienta responsable de hacer lo que esté a su alcance para ayudar a proteger el ambiente de manera que esos animales no desaparezcan. Cuando esto ocurre, el zoológico cumple su función como una herramienta educativa en el área de conservación.

A la par con las iniciativas de conservación, los zoológicos pueden ser “reservas biológicas” donde albergar animales que ya no existen en la naturaleza o cuyos números están bien bajos clasificando estas especies como “en peligro de extinción”.

Los zoológicos también pueden tener programas de re-introducción al ambiente al facilitar cruces de animales para luego liberar las crías a su ambiente. También pueden ser centros de investigación en diversas áreas.

Muchos de los trabajos de investigación que se llevan a cabo en los zoológicos son realizados en colaboración con universidades. Todas estas funciones de los zoológicos son educativas. Cuando se combina la visita al zoológico con charlas o demostraciones por parte de los científicos que llevan a cabo estos estudios, aumenta el valor del rol educativo de los zoológicos.

Como educadores tenemos que mencionar también que las visitas al zoológico ayudan a aumentar el vocabulario en los niños y a mejorar sus destrezas de comprensión, a aumentar sus conocimientos sobre el mundo animal, los sonidos que hacen los animales, a qué huelen y cómo lucen, convirtiéndose la experiencia en una multisensorial.

Los niños son curiosos por naturaleza y una visita al zoológico fomenta esa curiosidad, fomentando el aprendizaje y el desarrollo cerebral.

Podemos resumir el rol del zoológico como un centro de aprendizaje, basándonos en lo siguiente:

1. Los animales que están en el zoológico son reales y no hay competencia para lo que es real. En los zoológicos podemos ver, oler y a veces tocar los animales. En los zoológicos que tienen áreas para que los niños puedan alimentar cabritas, ovejas y otros animales, esto puede hacerse proveyendo una experiencia que un video no nos brinda.

2. Los animales atraen a todo el mundo brindándonos oportunidades para educar. Por ejemplo, la apertura de un mariposario o el nacimiento de una jirafa en un zoológico se convierten en una atracción que la prensa puede reseñar provocando así la discusión sobre el tema, brindándonos una oportunidad para educar.

3. El zoológico es un ambiente interdisciplinario que provee para hablarle a los estudiantes sobre comportamiento animal o sobre geografía, para fortalecer destrezas matemáticas como contar, calcular, graficar, para dibujar, pintar, fotografiar, filmar videos; es una oportunidad para estudiar colores, formas y texturas.

4. El aprendizaje en un zoológico es activo. El padre o maestro puede hacerle preguntas al estudiante sobre lo que está viendo, estimulando la conversación y el análisis.

5. La visita al zoológico sirve para atender los distintos estilos de aprendizaje que mencioné previamente. Puede haber charlas; puede haber estaciones interactivas como por ejemplo, tocar en un mapa del mundo las áreas donde habitan elefantes o apretar un botón para identificar un ave por su canto.

Es común que haya ilustraciones en el área de cada especie donde aparece la foto del animal, su nombre científico y su nombre común, su hábitat y de qué se alimenta. Puede haber experiencias táctiles donde se puede tocar por ejemplo, la piel de una culebra.

Todo esto se puede llevar a cabo sin perder de vista una de las principales funciones del zoológico que es ser una herramienta educativa cuya agenda ulterior es lograr la conexión entre los humanos y los animales.

Mediante esa conexión nos debe quedar claro el mensaje de conservación de cuidar este planeta que compartimos. Esa relación nuestra con el medio ambiente puede ser determinante en lograr que esas especies que hoy tenemos la oportunidad de ver en el zoológico, estén presentes en su hábitat en el futuro.


* La doctora Chaparro es bióloga y zoóloga. Es catedrática jubilada del Recinto Universitario de Mayagüez y presidenta de la Asociación de Claustrales del Colegio de Mayagüez.