Así es CROEM, la escuela pública con tres estudiantes entre los primeros del College Board

El Centro Residencial de Oportunidades Educativas de Mayagüez, conocido por CROEM, es una escuela que se mantiene como "el secreto mejor guardado" del Departamento de Educación (DE), pero cuyo currículo, aplicable a otros planteles, le permitió colocar a tres de sus estudiantes en las primeras puntuaciones del más reciente College Board.

Su enfoque pedagógico en un ambiente residencial, énfasis en las materias de ciencias y matemáticas, y preparación de los alumnos para la vida estudiantil universitaria marcan la diferencia de esta escuela dentro del DE.

El profesor Milton Tomassini, director de CROEM por los pasados 38 años, explicó el proceso de admisión y cómo se diferencia el currículo de CROEM de otras escuelas.

“Se realiza un proceso de admisión de enero a abril, no tenemos cuota por pueblo, el estudiante individualmente solicita y se admiten según la capacidad que tengamos. Usando la transcripción de créditos de cada estudiante, se le asigna puntuación al promedio general y al promedio en ciencias y matemáticas. El promedio general vale 15 puntos, los promedios en matemáticas y en ciencias valen 5 puntos cada uno y el examen de admisión tiene un valor de 75 puntos,” explicó Tomassini.

La administración escolar ordena los estudiantes por puntuación y admiten según los espacios disponibles en las residencias. Los demás estudiantes permanecen en lista de espera.

“En promedio recibimos 400, 500 hasta 600 solicitudes nuevas y los espacios son muy limitados”. CROEM tiene actualmente dos residencias para señoritas con una cabida para 80 estudiantes y una residencia para varones con cabida para 72 estudiantes, que cursan del noveno al duodécimo grado.

Una de las particularidades que diferencian a esta escuela de otras es su característica de ser una escuela residencial, en la cual los alumnos vuelven a sus casas durante los fines de semana. La principal razón para abandonar CROEM no es la indisciplina, ni el bajo desempeño escolar, sino la añoranza del hogar.

“No es tanto de parte de los estudiantes, que los hay, pero muchas veces es que a papi y a mami les hace falta el niño. Eso se nota para el primer mes de clases en especial las primeras dos semanas, ya para septiembre todo el mundo está ubicado,” dijo el profesor Tomassini.

“Los vamos ambientando a la vida universitaria, ya van hospedándose, a tener compañeros de cuarto e independizarse”, explicó.

El profesor Milton Tomassini, director de CROEM.Otra diferencia es la forma de tomar los ofrecimientos de materias y la organización escolar, la cual se asemeja más a la tradición universitaria que a los currículos fijos que suelen verse en la mayoría de las escuelas del Departamento de Educación.

“Mucha gente dice que esta es la escuela de hacer dos años en uno, pero esa no es la filosofía aunque el 99% de nuestros estudiantes así lo hacen. Esas son las oportunidades que les ofrecemos, el estudiante que quiera adelantar lo puede hacer porque no tiene máximo de clases que pueda tomar, simplemente un mínimo de nueve clases. El promedio de un estudiante es de 10 a 11 clases, hay ofrecimientos desde las 7:30 de la mañana hasta las 8:00 de la noche con el mismo patrón de una universidad, unas clases las toman lunes, miércoles y viernes y otras, martes y jueves. La filosofía nuestra es prepararlos académica y emocionalmente para la vida universitaria, por eso tenemos el 100% de admisión a universidades”, indicó.

Actualmente CROEM ofrece unos 78 cursos diferentes y gran parte de éstos pueden ser tomados por los estudiantes independientemente del grado en el que estén.

“No se trabaja con bloques por grado, cada estudiante tiene su propio programa académico de acuerdo a su necesidad o interés. Por ejemplo, si alguno quiere estudiar medicina, en el área de ciencias además de las clases normales de biología tenemos anatomía, fisiología humana, genética, microbiología, histología. En el área de ciencias tenemos química ambiental, física de partículas. Tenemos un acuerdo con el Recinto Universitario de Mayagüez para que nuestros estudiantes vayan a tomar clases a nivel universitario y pueden adelantarlas”, reveló Tomassini, quien recordó un excroemita que al llegar como estudiante de nuevo ingreso a la universidad tomó Cálculo III en su primer semestre.

En cuanto a la disciplina, existe un reglamento que regula la convivencia y es parte integral de la permanencia del estudiante en CROEM.

“El reglamento es validado por los padres y contiene todos los derechos y responsabilidades de los estudiantes, los horarios de estar en los cuartos, iluminación, absolutamente todo según avalado por el Departamento de Educación”, sostuvo. Un estudiante que tenga varios reportes por no recoger su cuarto, por ejemplo, no sería readmitido al siguiente año en la escuela.

Al preguntársele al director Tomassini el por qué no se ha replicado el modelo de CROEM en otras escuelas, dado el éxito académico del mismo, el profesor subrayó que es un modelo costoso.

“El estudiante de aquí sale dos o tres veces más caro que el estudiante regular para el Departamento de Educación, por el aspecto residencial donde hay que proveerle absolutamente todas las comidas y otros servicios 24 horas. Mi opinión personal es que en lo académico se puede aplicar en cualquier escuela siempre y cuando se tenga el deseo, el personal y las facilidades adecuadas”, subrayó.

“Este es el mejor secreto del Departamento de Educación. Tanto los estudiantes, como los padres y el personal tienen que comprometerse y dedicarse a lo que están haciendo. El éxito de CROEM es su organización y el compromiso de todos,” concluyó Tomassini.

Este artículo fue publicado en Noticel.com