Comer en Mayagüez
El Balcón del Tío Mon
En el barrio Marini, en la carretera 353 de Mayagüez, opera desde hace 28 años un restaurante en el que se come de maravilla. Para llegar hay que darse un hermoso paseíto de unos 15 minutos por la carretera 106. Era un colmado cafetín y Mon tenía tantos sobrinos que terminó llamándose Tío Mon. Hace dos años, Xavier, el menor, le alquiló el local a su padre y desde entonces lo dirige junto a su esposa Diana. Ambos dejaron sus profesiones para meterse al fogón. Le reciben con un cuenco de crema de monte, un sancochito sabroso coronado con una bolita de pegao y una hoja de cilantrillo. El arroz mamposteao es insuperable y las langostas llegan de la mar a su mesa. Las carnes también tienen muy buena fama. Vaya con hambre porque de un plato comen tres. Abre de jueves a domingo de 11:00am a 10:00pm.
El Café de Tite
Hace 18 años Edwin Méndez comenzó a trabajar un carrito de hot dogs que luego se convirtió en una cafetería rodante y que hoy día es una cafetería en toda regla. De cinco de la mañana a tres de la tarde allí se come criollo de verdad. Si va por la calle Ramos Antonini, a la altura del número 120, no podrá resistir la tentación de probar algunas de sus delicias gastronómicas. Empanadillas, sorullitos de maíz y por supuesto, las ojivas, la especialidad de la casa. Una fritura preparada con plantillas de trigo rellenas de pollo, huevo y queso que son la sensación. Su hijo Edwin y su esposa Myrnaliz regentean el negocio junto a unos diez empleados. Un inmenso mural adorna las paredes del local en el que además de algunos miembros de la familia aparece el padre de la Patria, Ramón Emeterio Betances.