Rincones de Mayagüez
Placita De Diego
La idea de erigir una estatua para perpetuar la memoria del poeta, elocuente tribuno, escritor y gran jurisconsulto, José de Diego en Mayagüez surgió pocos días después del fallecimiento del aguadillano en Nueva York el 18 de julio de 1918. El devastador terremoto de San Fermín, ese año retrasó los planes. Sin embargo, a principios del año 1921 se organizó la compra de un solar en un lugar muy céntrico en la calle Méndez Vigo, allí se construyó un parque y se erigió un busto como homenaje al Caballero de la Raza, quien vivió la mayor parte de su vida en esta ciudad. En Mayagüez formó su hogar, tuvo sus hijos, conquistó sus mayores triunfos y pasó sus mayores desvelos en defensa de la libertad de Puerto Rico. El parque es un oasis en medio de la jungla de cemento, con frondosos árboles y bancos donde descansar después de un recorrido por el centro.