Celso Torres y la banda del CAAM

Detalles

por Francis Colberg *

En agosto de 1946 empezó una nueva era para la banda del entonces Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez. A solicitud del entonces vice-rector de la UPR, el Ingeniero Luis Stefani, la banda fue dirigida por el profesor y pianista Celso Torres Ramírez.

Lo habían precedido los directores Juan Madera y Fermín Guzmán. Bajo la dirección de Celso, la Banda empezó a crecer en cantidad y en la calidad de sus integrantes. Recién había terminado la Segunda Guerra Mundial y llegaron al Colegio a estudiar veteranos, algunos buenos músicos, que habían pertenecido a Bandas de las fuerzas armadas y que durante sus años de estudio también formaron parte de la banda colegial.

A fines de la década de 1940 empezaron a llegar al Colegio y también a nutrir la Banda, egresados de las Escuelas Libres de Música. En el Colegio, Celso fue profesor de música, director de la Banda, del Coro y de la Orquesta de Conciertos. Desde que se unió a la Institución, el profesor Celso Torres fue el responsable de toda actividad musical. La Asociación de Ex-alumnos lo hizo su socio honorario. Celso fue un gran compositor y arreglista.

Entre sus composiciones más conocidas están las danzas Alegoría de la Primavera y Lomas de Santa Marta, premiadas por el Círculo de Recreo de San Germán. Otras muy bonitas son Feliz Adolescencia, Danza del Niño, A Mis Padres, Ave María y Madona de los Andes en Puerto Rico. Al Colegio le dedicó la Marcha El Eterno Colegial. En la década de 1960, salió a la luz pública un disco de larga duración con la Música Colegial. Los beneficios que se obtuvieron con la venta del mismo se destinaron al fondo pro-becas atléticas.

Bajo la dirección de Celso Torres, la Banda del Colegio alcanzó la estatura de la Gran Banda de Puerto Rico. Amenizó actividades como las paradas de Carnaval en San Juan. En el gran recibimiento que se le ofreció al actor puertorriqueño José Ferré cuando ganó el Oscar de la Academia del Cine. Con su vistoso uniforme de gala verde y blanco, fue la atracción principal en la inauguración del Aeropuerto Internacional de Isla Verde. Preside las paradas previo a las Justas Interuniversitarias y siempre es su actividad principal su participación en el ejercicio semanal del Batallón del ROTC.

Para principios de la década de 1960 Celso propuso y el entonces Decano Gracia Bottari aprobó, la organización de una orquesta de conciertos u orquesta de cámara. Esta orquesta se reforzó con músicos de la comunidad. La orquesta ofrecía dos conciertos al año para disfrute de la comunidad colegial. En ocasiones, Celso celebró magnos conciertos donde participaban el coro, la banda y la orquesta de conciertos. En una ocasión, al final de uno de estos conciertos, a petición de Celso, el entonces Rector de la UPR. Don Jaime Benítez dirigió la interpretación que hizo la Banda del himno del Colegio.

En el año 1946, el maestro Celso Torres organizó una orquesta de música popular, La Orquesta Celso Torres, cuyo tema a musical era La Polonesa de Chopin. El cantante era Panchito Minguela y el administrador el jovencito Gilberto Mamery. La magnífica Orquesta de Celso Torres amenizó muchas actividades y bailes en el Colegio y en la isla.

En aquella época distinguidos músicos y profesores del Colegio, muy conocidos por ser miembros de destacadas orquestas, también fueron integrantes de la Banda y de la Orquesta de Conciertos. Entre otros se pueden mencionar a Pito Sepúlveda, Santos Ortiz Montalvo y sus hijos Roberto y Santos "El Negro", Enrique Chilín Quiñones, el Director de Orquesta Johnny Torruellas, Freddie Torres Dulievre, Enrique Matos, Ricardo Seguinot, Luis H. Castellón, Osvaldo Porrata Doria, Osvaldo Villafañe y el autor de este artículo.

El maestro, el director, el pianista, el excelso nació en Cabo Rojo el 8 de agosto de 1902, y en su pueblo hizo los estudios primarios y secundarios. Sus primeros estudios musicales los recibió del Profesor Herminio Brau Delgado, con quien aprende teoría, solfeo, trompa y bombardino. En la Virginia Military Academy se graduó de Bachiller en Artes con especialización en música. En esa misma Academia se desempeña como saxofonista de la Banda del V de Ingenieros. Con esta agrupación viajo por todos los Estados Unidos ofreciendo conciertos. Cuando regresa a Puerto Rico se dedica a dar clases de piano a la vez que estudia cursos avanzados de piano con Luis Gálvez, Jesús María Sanromá y Bartolomé Bover, de quien recibe instrucción en dirección de coros.

Sin embargo, siempre Celso recordó a Don Herminio Brau como el maestro que le enseñó lo básico dela teoría de la música y de los instrumentos que aprendió a tocar. En 1927, Celso contrajo matrimonio con Doña Amalia de los Ángeles Martínez, con quien procreó su única hija, la también compositora y músico Leyinska Torres. A su hija le agradecemos la cooperación que ha hecho posible la publicación de este artículo.

Es de rigor hacer constar que el Profesor Celso Torres compuso casi todo género de música, pero especialmente danzas. Se considera a este insigne pianista como uno de los intérpretes más finos de nuestra danza, llevándola a un gran número de centros artísticos mundiales. Uno de sus conciertos más significativos e históricos de danzas lo ofreció en el Institute de Cultura Hispánica de Madrid, cuando arrancó lágrimas de estudiantes puertorriqueños al extraerle al piano el sonido del coquí en la danza del mismo nombre del compositor Quintón.

Con treinta y tres años de servicio como profesor de música y Director de la Banda, Celso Torres ha sido el Director Musical que más años ha dedicado al colegio y a su Banda. Cuando tomo la decisión de retirarse recomendó y el Colegio aceptó a uno de los miembros más destacados de la Banda, el trompetista Enrique Matos, para hacerse cargo de la dirección de la misma.

Con las bases que sentó Celso como Director del Departamento de Música y de la Banda, esta agrupación sigue siendo una de las Bandas de más sólido prestigio en Puerto Rico, ahora bajo la dirección del también trompetista Efrén Gregory. Celso Torres Ramírez, el maestro, el símbolo, el excelso, dejo de existir el día 28 de junio de 2001 a los 98 años de edad, dejando tras sí un valioso legado musical para beneficio de futuras generaciones.

* Este artículo de Francis Colberg fue publicado originalmente en el número 19 de la revista “La canción popular”, en 2004.