Los 20 años de El Relicario: punto de resistencia cultural, política y literaria
- Detalles
- por Millie Gil
Hay un hombre en Mayagüez que se pasea orondo por las calles de la ciudad con su guayabera blanca, como su coleta y el enorme bigote, estilo Albert Einstein, que esconde una pícara sonrisa. Se llama Felipe Muñiz González, Don Felipe. Es agricultor, ingeniero, gestor cultural, poeta y patriota, causas a las que ha dedicado su vida. En estos días está de plácemes por partida doble: por el 20 aniversario de la publicación de la revista El Relicario y por la encomienda que le ha dado el alcalde, José Guillermo Rodríguez, de administrar el Museo Casa Grande de la Sultana del Oeste.
A sus años, se patea el pueblo a diario. Siempre carga sobres de manila llenos de documentos, poemas, hojas sueltas, invitaciones y literatura para repartir en la calle y en cada oficina que visita. Tiene la energía de un adolescente. Sorprende por todos los proyectos que tiene entre manos. Asiste, prácticamente, a todas las actividades socioculturales que se producen en Mayagüez. Se mueve con soltura y confianza entre intelectuales y gente común y ha conseguido, con “valor y sacrificio”, que se reconozcan las gestas de los patriotas, creadores, poetas puertorriqueños y mayagüezanos.
Fue de los primeros en rescatar la figura del Maestro Eugenio María de Hostos. Mucho antes de que las autoridades municipales adoptaran a Hostos como bandera, se juntaba con los independentistas Juan Mari Brás y Loida Figueroa, entre otros, cada 11 de enero en el barrio Río Cañas Arriba para izar la bandera monoestrellada y conmemorar el natalicio de su venerado compueblano. “Cuando gana la revolución cubana, ese día, estábamos en el solar donde nació Hostos y donde todavía quedaban tres socos de la casa original”. Más tarde fundó y dirige el Centro Cultural Eugenio María de Hostos “para educar sobre la obra del patricio”.
“Hostos no se conocía en Mayagüez, se conocía en el Colegio, los intelectuales. El pueblo no lo conocía. Hoy día usted le pregunta a cualquiera y sabe quién es. Hay que reconocer también que Hostos se ha levantado de su tumba con José Guillermo en la alcaldía porque es quien lo ha puesto a que el pueblo lo conozca”, apuntó.
Sus luchas libertarias y puertorriqueñistas le valieron persecución y la confección de una carpeta en cuyo diseño y confección participaron las autoridades policiacas del país, y las del Bureau Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en Inglés) desde la década de los años 30. “A nosotros siempre nos han perseguido. La carpeta mía tiene 700 y pico de páginas. Me velaban en casa. Yo estando tranquilo se paraba un policía a velar cuando yo salía, pero a mí eso nunca me amedrentó”, exclamó.
El Relicario
El 16 de abril de 1995 se publicó el primer número de El Relicario, una revista cultural y literaria que se imprime en Mayagüez y que circula en sobre 12 países de Latinoamérica, Cuba, Asia, España y el resto de Europa. Según dice, desde Estocolmo le envían acuse de recibo cuando llega. “Nunca me la han devuelto”.
Si de algo se siente orgulloso Don Felipe es que desde El Relicario se impulsó la candidatura del escritor Dr. Enrique Laguerre Vélez al premio Nóbel de Literatura. “No lo conseguimos por problemas de Puerto Rico, que no tiene embajada en ninguna parte del mundo, pero sí lo propusimos y yo tengo toda la propuesta que llevamos a Estocolmo”, reitera.
Este año Don Felipe amenazó con no publicar más la revista, por lo oneroso que resulta asumir el coste de la misma, sin embargo, se retractó luego de que colaboradores y amigos le pidieran que no se quitara. “Esto es como un imán que te hala y tú no puedes resistir. Esto es como una adicción, una vez entras no puedes salir”.
Resistencia Cultural
A su juicio la revista sigue siendo necesaria. “Todavía nosotros, desgraciadamente, no somos libres. Todavía el gobierno de los Estados Unidos nos manipula como les da la gana. Hasta la leche de vaca que tomamos ellos manipulan los precios y la cantidad que se puede sacar. Por eso yo creo que esta revista es un punto de resistencia cultural, política y literaria”.
La mayor aportación de El Relicario, dice, es haber dado a conocer a Puerto Rico en el mundo. Aunque admite que ha tenido “muchos sufrimientos y muchos problemas” la jornada ha valido la pena. Del oficio periodístico afirma que lo que sabe se lo debe a Juan Mari Brás. “Yo fui estudiante de él en la universidad aquí y le preguntaba. A mí me gusta preguntar, a mí me gusta conocer, por eso me gusta la agricultura porque me gusta ver las cosas crecer, y he visto crecer la revista no de tamaño pero si en calidad”.
Eduardo Galeano y la inauguración de Casa Grande
Cuando el alcalde Rodríguez dijo públicamente que cuando estuviera restaurada la Casa Grande o Rodríguez Campoamor le daría la llave a Don Felipe para que la administrara como una casa cultural “me sorprendió”. “Para mí es un relevo. Todo lo que yo hago por la cultura lo estamos haciendo desde mi oficina. Todos los gastos los asumo yo, salen de mi dinero. Que yo tenga una oficina y la posibilidad de hacer actividades fácilmente con la ayuda del municipio es una ayuda grandísima”. Aclara que el ayuntamiento siempre le ha ayudado. “Yo puedo decir que siempre que le he pedido algún favor para la cultura, el alcalde de Mayagüez nunca me ha dicho que no. Siempre se ha servido con mucho cariño”.
Ya tiene planes para desarrollar la programación de la casa cultural cuya restauración debe estar lista a finales de diciembre de este año. “Por lo menos yo busco que hacer en la casa para que sea digna. Reuniones, actividades culturales, museología. Tengo un pequeño museo en mi casa y me gustaría pasarlo ahí para que la gente pueda ver nuestro pasado, nuestra cultura”, dijo.
El día que murió el escritor, poeta, intelectual y periodista uruguayo, Eduardo Galeano, sintió una gran tristeza, no solo por la partida de un colega, a quien conoció hace años, sino a quien le habría cursado una invitación a Mayagüez. “Para la inauguración pensaba invitar al escritor Eduardo Galeano. Pensé en él porque cuando fui a Cuba hablamos un rato, como me gusta la poesía y él es uno de los grandes poetas y escritores del mundo, yo dije, si yo pudiera traer a Galeano. No se puede soñar en pequeño. Cuando vi la noticia de la muerte me dio mucha pena, es un compañero poeta”.
¿Ese espacio, será uno de resistencia patriótica como ha sido El Relicario? “Donde quiera que yo esté soy una muralla de resistencia patriótica. Yo no puedo dejar de ser lo que soy, lo que he sido, y me siento muy orgulloso de lo que he sido. Hasta que la madre tierra nos hale”. En este caso no anticipa restricción alguna porque el alcalde es como su hermano.
“Yo soy como soy y no puedo cambiar. No quiero cambiar tampoco”, reiteró.
Don Felipe también ha rescatado la Plaza de Colón para la poesía, con el Encuentro de Poetas los últimos viernes del mes. “La gente viene porque hay mucha gente que le gusta esto. Al principio empezamos tres personas hoy día tenemos hasta 30 poetas de todo Puerto Rico. Antes los llamaba yo, ahora ellos me llaman a mí. Uno va enseñando a la gente. El Dr. Aguiló dice que ya él no puede dormir si no viene por aquí esa noche”.
Mientras terminan la Casa Grande, cuya restauración ha inspeccionado personalmente y conspira a favor de la cultura, Don Felipe también ha estado organizando el 20 aniversario de El Relicario. Como no podía ser de otra manera, el mismo se celebra el próximo 16 de abril, día del natalicio del político y poeta, José de Diego, y por gestión suya, el día del poeta y escritor mayagüezano. La celebración es en el Archivo Histórico de Mayagüez a las 7:30 p.m. el 16 de abril.
Enhorabuena. Allí estaremos para celebrarlo a usted Don Felipe.
Vea en este enlace un artículo sobre El Relicario escrito por el recordado líder mayagüezano Juan Mari Brás con motivo del décimo aniversario de la revista.