Desde Mayagüez se impulsa el modelo de la economía ecológica
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- por mayaguezsabeamango.com
La preocupación por el crecimiento económico "infinito", el consumo desenfrenado y su impacto sobre el sistema ecológico, sus recursos y servicios ambientales, y la urgencia de desarrollar una nueva visión que promueva una transformación profunda entre las actividades económicas y el ambiente, congrega a un importante grupo de investigadores en el Primer Congreso Internacional de Economía Ecológica en Puerto Rico que auspician el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y el gobierno municipal de la Ciudad.
"Pretendemos discutir asuntos relacionados con lo que es el nuevo paradigma de la economía ecológica”, destacó la doctora Ivonne del C. Díaz Rodríguez, catedrática del Departamento de Economía y gestora del convite, quien precisó que este nuevo modelo “adopta una visión a largo plazo necesaria para la calidad de vida presente y de las generaciones futuras”.
La economía ecológica, promueve una transformación profunda entre las actividades económicas y el ambiente. “Contrario a la visión convencional, esta nueva visión considera la sustentabilidad del sistema, adopta una visión a largo plazo y considera a la economía como un subsistema de un sistema ecológico más amplio, vital para la calidad de vida de la generación presente y el florecimiento de las generaciones futuras”, según Díaz Rodríguez.
La economía ecológica
Es una disciplina de la economía que acepta que el sistema económico es un sistema abierto que se interrelaciona con los sistemas ecológicos y sociales, que se influyen mutuamente. “Reconoce que el ser humano es parte integral del sistema ecológico y no una entidad separada. Igualmente, la economía ecológica reconoce que la economía no podrá ser sustentable mientras permanezca desconectada de la realidad biofísica”, según la catedrática y economista.
La economía ecológica propone nuevas medidas de bienestar, “más allá del producto interno bruto, como el Índice de Bienestar Económico Sustentable o el Índice de Progreso Genuino, donde se incorporan variables ambientales y sociales, además de las variables económicas”.
China, según Díaz Rodríguez, es un ejemplo “relevante” de los efectos que puede tener sobre la calidad de vida de un país el aumentar el producto interno bruto, “más allá de cierto punto”.
“Aunque las reformas económicas han transformado grandemente su economía, la calidad de vida de los habitantes ha sido puesta en peligro debido a severos problemas ambientales y de salud, convirtiendo las nuevas riquezas de la China en sus ‘dolores del crecimiento’”.
De acuerdo al Planet Living Report 2014 del Global Footprint Network, que cita en un artículo Díaz Rodríguez, actualmente la demanda por recursos ecológicos y sus servicios es equivalente a 1.5 planetas. “Si continuamos con la trayectoria actual de consumo y generación de desperdicios, en el 2050 necesitaríamos cinco planetas para satisfacer esa demanda”.
Después de la liberalización económica de 1978, sostiene la economista, el PIB de la China ha crecido un promedio de 10%, “convirtiéndose en una de las economías más grandes del mundo”.
En un artículo publicado en Diálogo la catedrática plantea que “aunque muchos argumentan que los avances tecnológicos podrían remediar los problemas del crecimiento, la realidad es que desde el punto de vista económico existe un punto óptico o crucial que nos indica hasta donde podemos crecer, más allá del cual los costos del crecimiento sobrepasarían a sus beneficios, lo que no tendría sentido económico”.
Eso se ha demostrado en estudios a nivel mundial, sobre todo a través del Índice de Bienestar Económico Sostenible (IBES), desarrollado inicialmente en Estados Unidos por Herman Daly y Clifford Cobb a finales de los 1980’s y en Puerto Rico por José Alameda e Ivonne del C. Díaz en el 2007.
Los académicos son conscientes de que la transformación hacia el nuevo paradigma de la economía ecológica “requiere del entendimiento y del esfuerzo de sectores transdisciplinarios, desde la economía, la biología, la agricultura, la sociología, la antropología hasta la ingeniería y el empresarismo”.
“Esta transformación requiere: el desarrollo de una conciencia social y ambiental en todos los sectores; el entendimiento de las consecuencias de sobrepasar los límites del crecimiento y su impacto sobre las generaciones futuras; que se valoren los servicios del ecosistema para los cuales no existen mercados, que se modifique la política pública para medir el bienestar e incorporar variables ambientales y sociales dentro de sus indicadores; que se impulse el empresarismo ecológico el cual provea no sólo beneficios económicos, sino también beneficios sociales y ambientales; y que se incorpore esa nueva visión de la economía ecológica y la sustentabilidad dentro de los currículos escolares y universitarios”, sostienen.
Importante para Puerto Rico
"Es un tema bien importante para Puerto Rico y para todo el planeta, así que nos hemos dado a la tarea de organizarlo con el objetivo de desarrollar una economía ecológica. Además, queremos que la gente comience a conocer qué es lo que va a ocurrir en ese Congreso”, reiteró Gilbes, también catedrático de Geología y decano asociado de Investigación del Colegio de Artes y Ciencias.
El también director de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis) coordina el encuentro internacional convencido de que “servirá de enlace para que todos los componentes de la comunidad universitaria y los ciudadanos se encaminen y eduquen en ruta hacia esa nueva economía”.
Según Gilbes, “debemos adoptar un nuevo modelo económico que sea mucho más amigable con el ambiente. No podemos seguir con el modelo actual porque agotaremos los recursos disponibles muy rápido para mantener una población humana que va en rápido crecimiento”.
Aunque el modelo de la economía ecológica no es nuevo ya que comenzó en los años 70 y 80 con la investigación de los economistas Nicholas Georgescu-Roegen y Herman Daly en Puerto Rico de eso “no se habla”. Por cierto, según Gilbes la presentación de los conferenciantes extranjeros les permitirá comparar la situación de Puerto Rico con la de otros países. “Y podremos hacer el contraste con las presentaciones de Puerto Rico”.
¿Y la sequía?
Preguntado sobre si la sequía actual tiene alguna relación con el uso infinito de los recursos finitos que tenemos, contesta que no, puesto que las lluvias y las sequías son procesos naturales que no podemos controlar. Sin embargo, “sí tenemos la capacidad de planificar mejor como almacenamos y usamos el recurso agua”.
“Si en PR le dieran un mejor mantenimiento a nuestros embalses, que tenemos muchos, y a la infraestructura para servir el agua, que es una gran obra de ingeniería, ahora mismo no tendríamos que sufrir racionamientos. Desde mi punto de vista, como todo en nuestra isla, es un asunto de mala administración y planificación”, acotó.
En el Congreso se discutirán temas como: Valoración Económica y Ambiental, Sustentabilidad, Medidas de Bienestar Sustentable, Agricultura y Energía, Sector Pesquero, Recursos de Agua, Política Pública y Gestión Ambiental.
Los invitados
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) será sede este Primer Congreso Internacional de Economía Ecológica en Puerto Rico (CONECEC 2015), en el que expertos puertorriqueños e invitados internacionales analizarán el tema de cómo lograr una relación armoniosa entre las actividades económicas y el ambiente, desde la óptica académica, en la práctica diaria, así como en las políticas económicas y empresariales de la sociedad.
Los doctores Bernardo José Aguilar González, de la Fundación Neotrópica en Costa Rica; Joshua Farley, de la Universidad de Vermont, y Manfred Max Neef, de la Universidad Austral en Chile, así como el empresario Juan Carlos Sendra, de Cuatro Generaciones, en Argentina, figuran como los conferenciantes principales de la jornada.
El Congreso, que se llevará a cabo del 24 al 27 de junio de 2015 contará con una serie de conferencias magistrales, sesiones paralelas y exhibiciones de afiches de proyectos relacionados con los temas de: valoración económica y ambiental, sustentabilidad, medidas de bienestar sustentable, agricultura y energía, recursos de agua, sector pesquero, y política pública y gestión ambiental.
Más detalles de la actividad, así como la inscripción, convocatoria, programa, y resúmenes, se encuentran disponibles en la página web http://cohemis.uprm.edu/conecec.