El MuSa: se acabó la espera
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- por mayaguezsabeamango.com
El próximo 11 de febrero inaugura, después de cuatro años de larga espera, el Museo de Arte y Senado Académico (MuSA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Lo que fue la Clínica Saint Marie en 1930 y luego el Antiguo Instituto de Agricultura Tropical del Colegio de Mayagüez desde 1952, entre otros usos recientes, albergará una extensa colección de obras de arte. El concepto ha sido trabajado con los más altos estándares requeridos con miras a obtener la acreditación de la American Alliance of Museums.
El MuSA cuenta con la más grande y completa colección de obras del artista mayagüezano Marcos Irizarry y del botánico aguadillano Agustín Stahl. En la colección permanente hay obras de los artistas: Lorenzo Homar, Rafael Tufiño, Julio Rosado del Valle, José Alicea, Rafael Rivera Rosa, Carlos Raquel Rivera, Susana Herrero, Antonio Seguí, Nelson Sambolín y Enrique Tabara.
Como parte de su responsabilidad social MuSA “preservará, documentará, expondrá, interpretará y fortalecerá estas colecciones para que puedan apreciarse por las presentes y futuras generaciones”, ha dicho su directora Zorali de Feria, quien ocupa el cargo desde abril de 2014, quien ha desarrollado estrategias para fomentar el arte y el turismo en la región de Porta del Sol a través de iniciativas culturales, educativas y creativas.
MuSA y la tecnología
Los cambios en la manera en que el público disfruta hoy día de los museos, a través de herramientas tecnológicas como las apps o la Internet, ha propiciado que los estudiantes e investigadores de Ingeniería Eléctrica y en Computadoras del RUM hayan diseñado una aplicación del Museo para aquellos que no pueden realizar el recorrido guiado, pero quieren acceder a los contenidos digitalmente. Las aplicaciones permiten hacer recorridos guiados desde teléfonos inteligentes y tabletas.
La colaboración con los investigadores no se limita solo a las artes, “al no ser una galería de arte”, la investigación supone un refuerzo fundamental al proyecto. De ahí que su directora, cuente también, con la colaboración de los investigadores en los ámbitos de las ciencias sociales, biología, física y las matemáticas.
Para desarrollar una política educativa en el MuSA se ha formado un comité creativo que cuenta con profesores de Artes Plásticas, junto con el Dr. Leonardo Flores (profesor del Departamento de Inglés) y la Dra. Noemí Maldonado (profesora de Humanidades y Teatro). Además de las conferencias académicas, se apuesta por una programación muy interactiva, que atienda todos los frentes. La labor del comité será la de identificar recursos internos para crear actividades relacionadas con el Museo.
Antes y Ahora: producción artística en el RUM
La exposición inaugural presenta un estudio panorámico de la producción artística de los profesores artistas del Programa de Bellas Artes, así como artistas residentes en el RUM. Para ello se instalan pequeñas muestras retrospectivas de quince artistas profesores que evidencian su evolución y sus preocupaciones estéticas, conceptuales y temáticas.
La misma ofrece al espectador “una idea general, pero cohesiva, de la producción artística desde la creación del Programa en la década de 1960 hasta el presente”. Organizada en orden cronológico, la exposición comienza con una recreación de la primera sala de exhibición en el campus, el Museo de Reproducciones, fundado por el Prof. José María Álvarez Cervela.
“La inclusión de documentos de archivo, invitaciones, promociones y catálogos de las exhibiciones dentro del Campus, aportan a hacer patente la riqueza cultural que patrocinaba y sigue patrocinando este Recinto”, señala De Feria.
Desde la fundación del Programa de Bellas Artes en el Recinto a finales de la década del 1950 ha habido alrededor de 25 artistas profesores. La directora estableció como criterio para seleccionar a los artistas participantes, “haber formado parte de la docencia tres años o más”. “Esta cantidad de años no es arbitraria; se consideró un lapso de tiempo que mostrara un compromiso en el ámbito académico y un impacto más amplio a los estudiantes en la institución”.
“Antes y Ahora: Producción artística en el Recinto Universitario de Mayagüez pretende sentar un precedente para futuras exposiciones en MuSA, ya que tiene la intención de colocar el Recinto Universitario de Mayagüez como un centro de arte activo y productivo, que muestre el trabajo de los profesores talentosos del Programa de Bellas Artes, así como las aportaciones de los artistas residentes”, insistió.
De Feria insiste en que el MuSA no puede ser “exclusivamente” el museo del Colegio, sino un mirador cultural para el municipio y para el área oeste. “Debemos tener en cuenta el papel del aeropuerto de Aguadilla como receptor de un turismo que no se desplaza necesariamente a San Juan. Por eso será necesario visibilizar el museo como una oferta cultural, que no sea necesariamente la oferta tradicional, para aquellos visitantes que deseen otras alternativas aparte de disfrutar de la naturaleza”, dijo en una entrevista a la revista digital Visión Doble.
En el principio
El ex rector del RUM, Dr. Stuart Ramos, lo concibió y lo dejó consignado en el plan de desarrollo del recinto que se hizo durante su incumbencia. Luego, el también ex rector Dr. Jorge I. Vélez Arocho, lo implantó. Era tal la euforia con el edificio “más emblemático del RUM” que al inicio de la construcción en el 2005, en ceremonia oficial enterraron una cápsula sellada para desenterrarla en 25 años. Esta cápsula contiene los planos de construcción, memorabilia del RUM, obsequios de otros recintos y mensajes a nuevas generaciones.
Su concepto de restauración conservó el edificio histórico insertando una estructura nueva por dentro, utilizando materiales modernos. El diseño del arquitecto Jaime Cobas rescata una galería de columnas (columnata) preexistente para añadir espacio útil de una manera muy interesante. En la columnata existente hacia el sur, con su colosal vista de Mayagüez, se ubicará la galería de esculturas. Sus paredes transparentes, por motivos de conservación, darán la impresión de encontrarse al aire libre. Las ventanas y aperturas en los muros originales se abrirán de nuevo para servir de nichos para enmarcar las obras.
Las salas de exposición, en un espacio de 62´ x 33´, son de altura variable creando espacios íntimos, apropiados para apreciar determinadas obras como acuarelas, grabados o lienzos pequeños. Para obras de gran formato, un tragaluz de cristal crea un espacio de 18´ de altura permitiendo además apreciar las obras con iluminación natural. El tragaluz, consiste de varias camadas de cristal, proveerá resistencia a vientos huracanados, protección contra los rayos ultravioleta y aislamiento contra el calor. Ese concepto tiene como precedente la Villa Belvedere en Roma, donde en 1503 el Papa Julio II habilitó un patio interior del que se dice fue el comienzo de las exhibiciones de colecciones privadas.
El segundo piso del Museo fue diseñado con entrada independiente para el Senado Académico. Este cuerpo claustral podrá disfrutar de oficinas, salón de recepción y de conferencias.
La colección de Agustín Stahl
La colección de Stahl, que sobrepasa las 585 acuarelas ocupará el primer piso del MuSA. Sin embargo, tomará algún tiempo. Su exposición no se contempla en la etapa inaugural. La colección será digitalizada y se realizará una restauración digital, siguiendo los patrones llevados a cabo por otras instituciones, como el Smithsonian. Debido a su fragilidad se expondrán una media de 80 o 90 por ciclo para evitar problemas derivados de exposición e iluminación. Posteriormente, se aprovechará la muestra de las acuarelas de Stahl, para crear un jardín con algunas de las plantas y especies catalogadas por aguadillano en sus acuarelas.
Aunque se trate principalmente de un museo artístico, hay espacio para otras disciplinas importantes en el Recinto, por lo que habrá un espacio dedicado a los deportes.
La falta de personal no permitirá la apertura total del Museo. La documentación y la exhibición de las colecciones del Recinto “servirá para traer a la luz toda una serie de obras que, hasta ahora, han estado decorando oficinas y que poco a poco serán expuestas en un espacio de arte”.
Marcos Irizarry
La exposición de Marcos Irizarry se incluirá en el programa de actividades de 2016. No obstante, hay mucho trabajo que hacer antes del montaje. Por el momento hay que trabajar en el cambio de bastidores, en la conservación de las obras con materiales libres de ácidos y en la identificación de las mismas. Hace falta dinero “suplementario” para realizar esa tarea. La buena noticia es que en el RUM se conservan algunas de las placas de las obras expuestas en muestras, como la del Museo de San Juan y que pertenecen a la colección del MuSA. “Los estudiantes que colaboran con nosotros ya han identificado varias con mucha paciencia y, con ello, participan activamente en el proyecto”.
Arte y Ciencia
Para llegar a las comunidades de Mayagüez, el MuSA ha desarrollado una alianza con el proyecto del RUM, Ciencia sobre ruedas. El primer proyecto será difundir la obra de Stahl, a través de una serie de guaguas. Para el segundo proyecto se establecerá una relación entre arte y actividad empresarial, para enseñar a los jóvenes cuáles son las vías de trabajo para los futuros profesionales en el ámbito artístico.
Museos Hostos y Defilló
Consciente de que “las obras han estado demasiado tiempo encerradas en depósitos y ya es hora de que el público las disfrute en MuSA y fuera de sus instalaciones”, De Feria trabaja en posibles acuerdos de “colaboración y de préstamo” con los museos Defilló y De Hostos, administrados por el Municipio de Mayagüez.
El MuSA inaugura el jueves 11 de febrero a las 6:00 pm.