El MuSA: pulmón investigativo de las artes plásticas

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por Millie Gil

“Ya era más que tiempo que el Recinto Universitario de Mayagüez, dotara a su recinto, que es tan poderoso, de un centro de arte”, así de contundente se expresó la artista, Margarita Fernández Zabala en la apertura del MuSA, el Museo del Senado Académico del RUM, luego de casi 13 años de espera.

La también rectora del Recinto de Bayamón de la Universidad de Puerto Rico y ex rectora de la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico destacó que el MuSA es un museo universitario con una vida propia. “Los museos universitarios son un lujo”.

“Un museo universitario es un pulmón investigativo en las artes plásticas. Por comparación, puedo decir que no se puede hablar de la historia del arte de nuestro país, si tu no tomas en consideración toda las bibliografías y toda la investigación que ha puesto en manos del pueblo de Puerto Rico, el museo de Río Piedras”, dijo a mayagüezsabeamango.com la también gestora cultural.

Un museo no es una galería de arte

Cuando se organizó el MuSA, Margarita estaba trabajando en la acreditación sistémica de los museos. Tuvo acceso a los gerentes y ejecutivos principales de la Universidad “que tuvieron muy buen oído”, a quienes convenció de “que el museo debía tener registrada una colección, un proyecto programático, curatorial y un proyecto programático educativo”, más allá de los planos de construcción y remodelación de la instalación que albergaría el museo.

Fernández Zabala recordó que aunque en Puerto Rico hay muchos museos universitarios, solo está acreditado, el Museo de Historia Antropología y Arte en el Recinto de Río Piedras, “que debió haber sido el museo nacional”.

“Esa es mi expectativa con este museo universitario en este recinto tan importante. Pero además, Mayagüez necesitaba un lugar serio de exhibiciones, con un pensamiento curatorial”, insistió.

El buen ojo de José Enrique Arrarás

La también curadora reconoció el valor de las obras que componen la colección del MuSA, y la gestión del entonces rector José Enrique Arrarás, quien en los años 60 y 70 compró “muchas obras importantes”.

“Tenía muy buen ojo para comprar. Atrajo mucha gente alrededor del Recinto. Pero cuando él se fue, ocurren estos vaivenes y algunas de estas cosas quedaron en las oficinas y un poco lo que hace el museo es recoger todo eso que anda disperso, y tiene ahora la obligación de hilvanar en la historia lo que se ha producido en Mayagüez”, subrayó.

La artista destacó las obras de Julio Plaza y Regina Silveria de quien dijo es una artista “de distinción en el superlativo de las artes internacionales”. Tanto Plaza como Silveria fueron profesores en el Colegio.

En eso coincide el rector del RUM, John Fernández Van Cleve. “El licenciado José Enrique Arrarás hizo una adquisición de obras extraordinarias que hoy han multiplicado su valor por miles, pero miles largos. Yo conozco de varias obras que él compró y hoy en día tiene un valor incalculable. La colección del museo es una colección impresionante”, reiteró. También reconoció el compromiso de los rectores Stuart Ramos y Jorge Iván Vélez Arocho.

Museo del Colegio y de Mayagüez

Aunque el Museo es del Colegio el rector aspira a que trascienda los muros del enclave universitario y se convierta en el museo de Mayagüez.

“Mayagüez carecía de un museo de arte de calidad. Ahora tiene un museo de arte de gran calidad. Yo creo que los mayagüezanos tienen que sentirse orgullosos de lo que hay aquí hoy. Y no solamente sentirse orgullosos, yo quiero que lo patrocinen. Que se hagan dueños del edificio. Que se hagan dueños de las obras. Que se hagan dueños de este museo. Porque de ellos es la responsabilidad de que esto perdure o que se muera”, reiteró.

Por el momento, Fernández Van Cleve se ha comprometido a mantener el financiamiento del personal asignado al museo.

Según dijo, el MuSA tiene más de 1,500 obras, entre ellas la colección del artista Marcos Irizarry y la colección completa de las acuarelas del botánico aguadillano Agustín Stahl, que el año próximo cumplen 200 años. Actualmente está expuesta la muestra de acuarelas de las orquídeas.

No obstante, reconoce que para su sobrevivencia el proyecto necesitará el apoyo de otros sectores. “Yo creo que parte del apoyo que requiere el museo, es de todos estos buenos mayagüezanos y puertorriqueños que tienen sus propias colecciones. Que la puedan hacer disponibles al museo para exhibiciones, para el aprecio de los estudiantes, el aprecio de la comunidad del área oeste”, sentenció.

Apoyo que según la ex directora de la Oficina de Arte y Cultura del Municipio de Mayagüez, Olga López ha tenido del ejecutivo municipal quien es miembro de la Junta de Directores del MuSA.

“El Municipio ha dado y dará todo su respaldo a este proyecto que se inserta en la programación cultural y turística que ha desarrollado la administración”, indicó López. El Municipio también es responsable de los Museos de Eugenio María de Hostos y Pilar Defilló,

Según Fernández Van Cleve, todas las facultades del Recinto han trabajado en el montaje del MuSA. Los 40 estudiantes que trabajaron en la curaduría de la exhibición inaugural eran de distintas disciplinas. “Habían de ingeniería, de ciencias agrícolas, administración de empresas, arte, ciencias, biología, habían de todas las áreas y todas las ramas que tiene el recinto. Porque el arte trasciende la parte de la educación. El arte trasciende las áreas de peritaje de este recinto. Cubre todo. El estudiante que nosotros queremos sacar de aquí es un estudiante holístico, un conocedor de las artes y humanidades. Yo entiendo que esto les da a ellos un laboratorio extraordinario para poder cumplir esa parte de nuestra misión”.

A la fiesta de inauguración no faltó nadie. Cientos de estudiantes hicieron fila junto a otros visitantes para entrar, en grupos de 20 a recorrer las salas del Museo en el Antiguo Instituto de Agricultura Tropical.

De pláceme los artistas con la apertura del MuSA

Los artistas Susana Espinosa, Bernardo Hogan y Aileen Castañeda, entre otros, viajaron desde San Juan para ser testigos del acontecimiento.

“La verdad es que es emocionante. No lo digo solamente por esto (la escultura) porque ya la emoción en cierta forma la habíamos pasado en el momento en el que se ubicó la pieza. Pero es muy emocionante que se haya llegado a esto y sentir la felicidad que hay en todo el mundo que está hoy acá. Porque es una felicidad. Así que para mí es muy buen augurio”, dijo Susana Espinosa, quien junto a su marido y también ceramista Bernardo Hogan firmaron la obra Isla recreada que ha sido colocada en la caja de la escalera que separa el primer y segundo piso, diseñada para exhibir la imponente pieza de cerámica que se expuso por primera vez en la Feria de Sevilla en 1992.

“Todo el mundo está muy contento porque tienen un museo de primera. Con toda esta juventud que está viniendo esta noche y la gente mayor, se riega la información por todas partes. Deseamos gran éxito para siempre”, apuntó Hogan.

“Ya era hora que llegara el museo que llevamos tantos años esperando”, sostuvo la también ceramista Aileen Castañeda quien apuntó que “me parece fabulosa esta apertura para poder darle la oportunidad a la gente de conocer arte de todas partes del mundo, en su propia ciudad”.