HOSTOS EN POCAS PALABRAS: Hostos y su viaje al Sur
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- por Carlos Pérez Morales, especial para MSAM * †
Eugenio María de Hostos, el incansable luchador por la liberación e independencia de Cuba y Puerto Rico, reclamó solidaridad de los pueblos de América para su noble causa revolucionaria, tanto en sus escritos como en sus múltiples viajes.
En 1870 Hostos fue a Sudamérica para expandir sus actividades políticas y educativas. Había residido en Nueva York, donde luchó con otros exilados cubanos y puertorriqueños por la independencia de las Antillas.
Para el mayagüezano, el último cuarto del siglo XIX fue el advenimiento de una era de reconstrucción moral. En las repúblicas recién fundadas de América, Hostos vio los elementos históricos de dicha reconstrucción.
Para él, América era una tierra desconocida, ajena a su poder. Pensaba que si los americanos, oriundos de esos países, fueran conscientes de este potencial, podrían crear un futuro maravilloso.
Además veía que la educación estaba limitando el desarrollo de la razón debido a un enfoque unilateral, y servía como instrumento perfecto para la dominación que es, más que nada, la opresión de la mente humana.
Hostos viajó extensamente por Colombia, Chile, Perú, Argentina, y Brasil, y algunos años más tarde por Venezuela. Escribió infinidad de artículos de prensa y dictó conferencias que se recogen en su diario revolucionario. Como fruto de este viaje escribió el libro Mi viaje al Sur.
En su ruta hacia el Sur, viajó en el ferrocarril trasatlántico por Panamá, el primero en toda América que cruza desde el Océano Atlántico hacia el Pacífico. En el Perú defendió a los cholos y a los chinos, quienes eran tratados como esclavos y trabó amistad con el alcalde de Lima, que sería después su presidente, el General Manuel Pardo. En Lima también fundó la Sociedad Amantes del Saber.
En Chile defendió los derechos de la mujer, especialmente en el campo de la educación. Produjo numerosa obra literaria y política, y publicó una segunda edición de su novela, La peregrinación de Bayoán.
En 1873, mientras trabajaba en Chile en su célebre ensayo La educación científica de la mujer, Hostos propuso un programa integral de educación para la mujer y en Santiago se convirtió en miembro de la Academia de Bellas Artes y publicó su famoso ensayo Juicio crítico sobre Hamlet.
En Argentina le ofrecieron una cátedra de filosofía en la Universidad de Buenos Aires, la cual no aceptó: “Yo he venido a la América Latina con el fin de trabajar por una idea. Todo lo que me separe de ella, me separa del objeto de mi vida”, escribió entonces.
Defendió en esa tierra la construcción del ferrocarril transandino, que lo conectaría con Chile. Al inaugurarse el mismo, años más tarde, en su honor le pusieron el nombre de Eugenio María Hostos a la primera locomotora.
En 1874, llega a Brasil, donde queda maravillado por su exuberante vegetación y por toda su naturaleza, pero se queja de la indiferencia que encontró por todo lo relativo a América Latina. En respuesta escribe una serie de artículos para La Tribuna, de Buenos Aires.
En su segundo viaje a Chile comenzó una reforma educativa desde los Liceos de Chillán y Amunátegui, en Santiago. Su trabajo duró diez años en su segunda estadía en este país.
Al enterarse en 1898 de la invasión de Estados Unidos, Hostos regresó a Puerto Rico y contribuyó con su pensamiento y acciones revolucionarias. Fundó la Liga de Patriotas y se opuso a la imposición de un nuevo régimen sin el consentimiento y la participación de los puertorriqueños.
Decepcionado con lo que pasaba en Isla, regresó a su añorada República Dominicana, donde hizo valiosas contribuciones a la educación. En aquel país que tanto amó muere el 11 de agosto de 1903.
* El doctor Carlos Pérez Morales es historiador, sociólogo, geógrafo y profesor jubilado de la Unversidad de Puerto Rico, Recinto de Humacao
† Es una serie de 52 historias en formato breve que la Comisión Nacional Conmemoración Hostos 180, radiosanjuan.org y el Municipio Autónomo de Mayagüez, producen para conmemorar el 180 aniversario del natalicio del prócer mayagüezano Eugenio María de Hostos. El contenido ha sido investigado y redactado por académicos y estudiosos de la filosofía política, educativa, social y feminista del Ciudadano de América.