Equipo del RUM diseña carro lunar para la NASA
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- por mayaguezsabeamango.com
Ingenieros y científicos del Colegio de Mayagüez trabajan, a marcha acelerada, en el diseño de un vehículo lunar (rover) que facilitaría la exploración robótica y humana de la superficie del Polo Sur de la Luna, como parte del Programa Artemis de la NASA, que llevará a las primeras mujeres y a los próximos hombres al único satélite natural de la Tierra.
El proyecto Exploration Multi-Purpose Rover for Expanding Surface Science (EMPRESS) del Recinto Universitario de Mayagüez de la UPR compite en la categoría #1: South Pole Multi-Purpose Rover que solicita el diseño de un vehículo lunar con esas características.
Un vehículo: tres modos de operación
El vehículo boricua se distingue por tener tres modos de operación: autónomo, semiautónomo y tripulado. Esto permite que sea manejado por humanos desde la Tierra, que se guíe por cuenta propia y por astronautas cuando estén en la Luna.
“Nuestro concepto estaría listo para ser lanzado en el 2023, un año antes de la misión tripulada Artemis III”, explicó Wilbert Andrés Ruperto Hernández, capitán, por segundo año consecutivo, del equipo colegial en una comunicación escrita.
Por cierto, en su modo tripulado, el rover tiene capacidad para transportar hasta dos astronautas durante su estadía de seis días en la superficie comenzando en 2024.
“La importancia de nuestro concepto es que les permitiría a los astronautas cubrir grandes distancias y llevar a cabo más actividades científicas de las que realizarían sin tener un vehículo que los transportara”, puntualizó.
El equipo verde y blanco fue más allá de los requisitos de la competencia al diseñar un concepto de operaciones con un enfoque altamente científico. “Su objetivo es avanzar distintos campos de las ciencias espaciales y planetarias con el uso de instrumentos científicos especializados y con visitas a diferentes lugares de interés en el Polo Sur de la Luna”, añadió el capitán del equipo colegial en una comunicación escrita.
Cuál es la relevancia de esos instrumentos científicos
Algunos de esos instrumentos permiten “la detección de agua congelada y otros elementos de importancia que pueden ser utilizados en misiones futuras para producir agua potable, aire para hábitats en la superficie y combustible para suplir a las naves que aterricen en la superficie”.
El EMPRESS tiene cámaras que viabilizan la transmisión de imágenes de alta definición, sensores y sistemas robóticos para la recolección de muestras de rocas y regolito lunar (tierra) que serán devueltas a la Tierra por los astronautas para ser analizadas minuciosamente por los científicos y científicas.
Listos para el verano
La faena de los ingenieros y científicos debe culminar antes del verano cuando presentarán su proyecto en el Foro Sistemas Revolucionarios de Conceptos Aeroespaciales y Enlaces Académicos de 2020 (RASC-AL Forum por sus siglas en inglés) NASA.
Resulta, que el capítulo estudiantil de la organización de Estudiantes por la Exploración y Desarrollo del Espacio (Students for the Exploration and Development of Space (SEDS por sus siglas en inglés), figura en la lista de los 15 equipos que participan en el prestigioso encuentro.
“Todos nos sentimos muy felices y motivados a continuar laborando para refinar los detalles de nuestro concepto en miras de la competencia final en el NASA RASC-AL 2020 Forum, que esperamos se celebre en algún punto del verano en Cocoa Beach, Florida”, indicó Ruperto Hernández.
El año pasado ganaron cuatro premios
El colectivo del RUM que participó el año pasado, por primera vez, en este evento obtuvo primer lugar overall, el Best in Theme Award, el Peach Award (Pioneering Exceptional Achievement Concept Honor) y el primer lugar en la categoría Gateway-Based Human Lunar Surface Access. En esta ocasión, presentan el EMPRESS.
“Este logro representa una exitosa culminación de nueve meses de intenso trabajo en investigar, analizar y diseñar el vehículo y la misión completa que se llevará a cabo”, insistió.
Según el aspirante a astronauta, “el interés genuino y la pasión” de cada uno de los integrantes por este campo, les permitió aprender rápidamente “sobre conceptos técnicos desde diseño de ingeniería, geología planetaria y astronomía, planificación de misiones espaciales y análisis de costos y riesgos”.
Agregó que este ejercicio ha sido un proceso de aprendizaje para los 34 estudiantes de ingeniería y ciencias, quienes, en su mayoría, no tenían experiencia previa en el campo de la exploración espacial.
Cuando sea grande yo quiero ser astronauta
Obligados por la pandemia de CoVid-19 los ingenieros y científicos han trabajado de manera remota. “Nuestro equipo ha sido muy resiliente al continuar sus responsabilidades virtualmente, a pesar de la situación de la actividad sísmica en Puerto Rico a principios de año, y ahora con el COVID-19. Esta característica nos ha distinguido de otros grupos que han participado en la competencia. Esperamos obtener un buen resultado y continuar representando al Colegio y a Puerto Rico”, agregó el estudiante de tercer año del Departamento de Ingeniería Mecánica (INME).
Ruperto Hernández, quién repite como líder del equipo, admite que la compleja y exigente naturaleza del concepto le ha obligado a poner en práctica procesos de planificación de la NASA, “que nos han permitido desarrollar una misión más completa y realista”.
En su caso, dice, le ha dado la oportunidad de acercarse a sus metas de trabajar como ingeniero aeroespacial y científico planetario para la NASA. “Además, la experiencia me sirve como preparación para lograr mi objetivo de vida que es ser astronauta”, explicó.
“El año pasado éramos los rookies y logramos obtener todos los premios mayores con nuestro proyecto Lunar Exploration and Access to Polar Regions (LEAPR). Para el de EMPRESS, hemos aplicado todo el conocimiento del anterior”, concluyó.