Recobra su función educativa el Zoológico Nacional de Puerto Rico
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- por mayaguezsabamango.com
La clínica veterinaria del Zoológico Nacional de Puerto Rico, Dr. Juan A. Rivero se convertirá en un gran salón de clases, luego que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la Universidad Ana G. Méndez (UAGM) firmaran un contrato para la administración y supervisión de la misma.
El acuerdo atiende el principal reclamo que por años han hecho, la administración municipal de Mayagüez, los propios empleados del zoológico y organizaciones científicas y de voluntarios han hecho para que se contraten servicios veterinarios para el cuidado de los animales que allí habitan.
Hace unos años, la muerte de algunos animales desató una ola de críticas y cuestionamientos sobre las condiciones de salud de estos. Las investigaciones legislativas para indagar sobre las denuncias de mal manejo de los animales y deterioro de las instalaciones, demostraron que a pesar del deterioro en algunas partes de la instalación, y aunque no había un veterinario, los animales no estaban maltratados.
Anualmente, la administración municipal invierte miles de dólares para mantener las instalaciones y atender a sus habitantes, aunque es el Departamento Recursos Naturales y Ambientales, el responsable directo del Zoológico.
A partir de ahora, veterinarios licenciados del grupo de la facultad regular en medicina veterinaria de la universidad, y los estudiantes de los programas de grado asociado y bachillerato de Tecnología Veterinaria, utilizarán la clínica “como ambiente de enseñanza y tutoría de la tecnología veterinaria (AD y BS) incluyendo: enseñanza didáctica y formación clínica”, estipula textualmente el contrato, firmado el 20 de julio del corriente, con vigencia hasta el 30 de junio del 2021.
Ambos programas preparan estudiantes interesados en el campo de la medicina veterinaria, para desempeñarse como técnicos o tecnólogos veterinarios, que una vez licenciados podrán ejercer como tal, en distintos escenarios laborales, bajo la dirección y supervisión de un médico veterinario licenciado.
“Dicha supervisión y administración será una aportación benéfica y completamente gratuita”, señala el documento.
En el Zoológico de Mayagüez los estudiantes graduados aplicarán las destrezas y conocimientos adquiridos, al cuidado y manejo de animales pequeños y grandes, y se adiestrarán para el manejo de enfermedades, nutrición animal, farmacología, parasitología, anestesia, asistencia médica, asistencia quirúrgica, prevención de enfermedades, higiene y el mantenimiento del área laboral, entre otras funciones.
Una propuesta de la UAGM que paga el DRNA
La iniciativa es de la Universidad. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales acogió la propuesta y le asignó casi $200 mil para pagar por los servicios profesionales de los veterinarios licenciados y los medicamentos de los animales. Además, “se incluirá una lista de medicamentos que serán ordenados y comprados durante el año de vigencia del contrato, pero se limitarán a los medicamentos de la lista”.
El DRNA pagará al año, de dos cuentas separadas, $187,200.00 en servicios profesionales y otros $12,000.00 en medicamentos.
“El presupuesto total del presente contrato se consumirá, en su totalidad, única y exclusivamente a favor y en beneficio del Zoológico, mediante la contratación del equipo de profesionales veterinarios, por lo cual, para todo efecto práctico, la labor de la UAGM en este contrato es ad honorem, pro bono, sin beneficio económico alguno”, destaca el documento.
Clínicas veterinarias: evaluación y adiestramiento de empleados del zoo
Además de administrar la clínica veterinaria del zoo, el acuerdo le otorga a la UAGM “plena capacidad” para tomar decisiones médicas para el bienestar de los animales, tomar decisiones con respecto a la dirección médica de la clínica, los protocolos y los procedimientos médicos”. También los faculta a solicitar un inventario de los animales, detallando las especies, edades, sexo, estado reproductivo y condiciones de salud de los mismos.
“Estos servicios deben ser establecidos para atender las necesidades de cuido preventivo, tratamiento, rehabilitación, nutrición, manejo entorno, conservación preservación de las especies que allí habitan, así como el componente administrativo para supervisión, inventario de equipos, materiales y medicamentos, órdenes de compra de equipo, colaboración en evaluaciones de empleados, adiestramiento, reuniones de “staff” y educación a la sociedad, etc.”, detalla el estatuto.
Atención médica veterinaria
La atención médica incluye: exámenes físicos de rutina, protocolos de prevención/profilaxis de rutina, órdenes de tratamientos y procedimientos de control de enfermedades.
También deberán administrar y controlar la anestesia, evaluar e interpretar los resultados de exámenes diagnósticos, imágenes radiológicas, laboratorios de patología clínica, manejar enfermedades crónicas y patologías, enfermedades infecciosas y no infecciosas, prescribir y administrar el tratamiento médico adecuado, realizar procedimientos quirúrgicos menores y/o mayores, identificar y referir condiciones para tratamientos y procedimientos especializados cuando sea necesario, proporcionar exámenes médicos, certificación de salud y/o “crating” de animales para sus envíos hacia y para el zoológico.
En algunos casos, el veterinario también podrá examinar, diagnosticar y tratar animales incautados por el DRNA y responder situaciones de emergencia (on-call).
Tratamientos especializados también los paga DRNA
Los procedimientos especializados tales como: tratamientos dentales en hipopótamos, cirugías de tejido blando en cavidades o cirugías ortopédicas para la cual no exista el equipo sofisticado disponible, consultoría sobre problemas cardiacos, especialmente para los grandes simios, así como cualquier otro procedimiento extraordinario especializado que surja, no serán responsabilidad de la UAGM.
El DRNA deberá autorizar los servicios especializados y designar de fondos para llevar a cabo estos servicios. También deberá contratar “los especialistas correspondientes, necesarios y requeridos”.
El zoológico cerró sus puertas tras el paso del devastador huracán María, el 17 de septiembre de 2017. La entonces secretaria de DRNA Tania Vázquez concentró sus esfuerzos en cerrar la instalación y trasladar los animales a santuarios de los Estados Unidos, y no hizo nada por su restauración.
Pasos positivos
El actual secretario Rafael Machargo parece estar dando pasos concretos para la restauración y reapertura de la instalación, incluyendo la firma de este contrato que atiende uno de los mayores reclamos de la comunidad científica y de los defensores de la institución: el cuidado veterinario de los animales.
El ejecutivo municipal, José Guillermo Rodríguez destacó como “positivos” los compromisos de la gobernadora Wanda Vázquez y el secretario del DRNA Rafael Machargo, particularmente, “la asignación, no de uno, sino de cinco veterinarios para atender las especies que hay en el Zoológico”.
“Lo que representa un logro histórico en esa facilidad que fue cerrada por el ex gobernador Ricardo Rosselló y la representante Mari Carmen Más”, indicó Rodríguez en comunicación escrita.
Para Lynette Matos, presidenta de la Fundación Salvemos el Zoológico, “el contrato, al ser con la UAGM brinda la oportunidad de añadir, a mayor escala, la función principal del zoológico que es educación”.
“Esperemos que otras universidades puedan ejercer otros acuerdos con el DRNA para que más estudiantes puedan seguir participando”, subrayó.
Un centro de investigación biológica
El Zoológico Nacional de Puerto Rico lleva el nombre de su primer director, el doctor Juan A. Rivero, un investigador y profesor universitario que dedicó 64 años de su vida a la docencia, y cuyo nombre ha sido dado a diez especies de animales, los cuales llevarán el nombre de riveroi para siempre.
El también herpetólogo, quien dirigió el centro hasta 1958, concibió la institución como “un centro educativo, conservacionista y recreativo de primera clase en la Isla”.
En el Zoológico, fundado en 1954, habitan unas 280 especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y artrópodos.
Mundi la principal atracción
Uno de sus principales atractivos, tanto para la población nacional como para los visitantes del extranjero, son los grandes mamíferos, incluidos los hipopótamos, rinocerontes y tigres, entre muchos otros que no son habitantes naturales de esta isla del Caribe.
La querendona es la elefanta Mundi, quien ha vivido treinta y dos, de sus treinta y ocho años, en Mayagüez.
La paquiderma que llegó a los seis años, como una donación, con signos de maltrato y ciega del ojo derecho, estuvo en el centro de una controversia nacional luego que se conociera que el dimitente gobernador Ricardo Rosselló y su esposa Beatriz regalaron el animal a una activista de cuestionada reputación, que intentaba convertir en santuario de elefantes, un terreno baldío de su propiedad.
La lucha ciudadana logró que se cancelara el contrato concedido a Carol Buckley, y el tribunal de justicia de Puerto Rico desestimó una demanda incoada por ella en la que reclamaba daños irreparables y pérdidas económicas por la cancelación unilateral del contrato.