Hostos, El Sembrador ausente en su propia tierra
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- Por Carlos Ernesto Severino Valdez *
Tal y como ocurre con muchos de nosotros, no tuve la oportunidad de conocer a Hostos en mis etapas de formación como debía ser. De niño escolar recuerdo que había un conglomerado de hombres y mujeres a quienes les llamaban ilustres y que se habían destacado especialmente en el Puerto Rico decimonónico en diferentes gestas y eventos dignas de recordar.
Sin embargo, tales figuras confieso que se me hacían distantes y sin vínculos con el presente. Realmente no fue hasta un momento entre mi adolescencia y mi adultez temprana que tuve la oportunidad de un encuentro más cercano con Hostos para empezar a conocer la amplitud de sus aportes y su legado.
Mi eterno agradecimiento a mi tío y padrino José Fondeur que me diera la oportunidad de leer a un escritor desconocido para mí que evocaba a Hostos con una admiración de una manera como yo no había leído o escuchado a nadie. Definitivamente no me fue posible permanecer indiferente ante aquellas enormes palabras del dominicano honrando excepcionalmente la memoria y el legado del prócer mayagüezano.
Al leer la manera tan excelsa y emotiva como Juan Bosch se refería a Hostos, sentí más que curiosidad. Sentí una responsabilidad y un deber de adentrarme a conocer más sobre aquella enigmática figura.
* Discurso pronunciado con ocasión del natalicio 183 de Eugenio María de Hostos, el 11 de enero de 2022 en Mayagüez, Puerto Rico, cuna del prócer. Vea en este enlace el discurso completo.