Los partidos políticos desde una perspectiva histórica y científica
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- por Dr. Fernando Bayrón Toro **
Aunque los partidos políticos tienen sus raíces en la actividad política de los hombres, su origen, como grupos organizados y estables de la sociedad moderna, es relativamente reciente. Uno de los más destacados politólogos contemporáneos, Maurice Duverger, autor del primer estudio científico sobre este tema, Los partidos políticos (1951), opina que los partidos, en el sentido moderno del concepto, surgieron en los Estados Unidos, durante el mandato del presidente Andrew Jackson, o sea, entre 1829-1837, en cierta medida como parte del spoils system (sistema de despojos) que este presidente puso en práctica en la política norteamericana.
Con posterioridad a este hecho, los partidos se organizaron en Inglaterra, Francia, Alemania y otros países occidentales. En Puerto Rico, que era una colonia de España, se permitió la organización formal de los mismos en 1870, dos años después que en la metrópoli. En el siglo XX, los partidos modernos se diseminan por todo el mundo.
A pesar de su tardía organización, si consideramos que la actividad política del hombre se remonta a su origen mismo, los partidos existen en casi todos los sistemas políticos del mundo moderno. En los sistemas democráticos cumplen la función de ser vehículos que movilizan la opinión pública y a los votantes en determinadas direcciones programáticas e ideológicas. Aun los sistemas que no son democráticos –los autocráticos– reconocen a los partidos por el significado que tienen para el prestigio y secularización de las sociedades políticas actuales.
En resumen, los partidos hoy día existen en casi todos los países del mundo, bien sean estos democráticos o autocráticos. Apenas existen excepciones a esta regla en las sociedades contemporáneas.
Etimológicamente hablando, la palabra partido deriva del latín pars (parte), es decir, de las divisiones políticas de la sociedad. En la antigüedad se emplearon también los términos facción y secta para referirse a estas divisiones. Sin embargo, la palabra partido fue desplazando gradualmente a estos dos términos, hasta convertirse en uno casi exclusivo para describir los grupos o divisiones de naturaleza política, organizados y reconocidos en la sociedad moderna. Al presente, partido (político), más que un término o una simple palabra, es un concepto muy importante de la vida de los hombres y de la Ciencias Políticas.
El origen de los partidos, cuando este concepto tenía un significado distinto al que le damos al presente, según Ítalo Luder, se encuentra en los partidos democráticos y aristocráticos de la antigua Grecia, en los partidos de plebeyos y patricios de Roma, y en los partidos de güelfos y gibelinos de las ciudades italianas de la Edad Media.
Pero el origen de los partidos modernos, conforme los definiremos más adelante, debemos ligarlo al comienzo y desarrollo de la democracia, es decir, aquel régimen político que reconoce la participación del pueblo, el derecho al sufragio y el parlamentarismo. Estos factores fueron la clave para que se formaran, en primer término, partidos parlamentarios, como los federalistas y anti-federalistas de la época de la Convención Constituyente norteamericana, los tradicionales Whigs y Tories del Parlamento inglés y los Jacobinos y Girondinos del período de la Revolución Francesa.
Después de éstos, en segundo término, surge el partido extraparlamentario, que es el modelo del partido político moderno que nos interesa estudiar. Su aparición, según Duverger y otros tratadistas del tema, ocurre por primera vez en los Estados Unidos en la época del presidente Jackson. Los primeros ejemplos de partidos extraparlamentarios, que por cierto todavía existen, son el Partido Demócrata de los Estados Unidos y los partidos Liberal y Conservador, de Inglaterra. A éstos les han seguido miles de partidos de este tipo que han existido y existen en todas partes del mundo.
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** Tomado del libro póstumo del doctor Bayrón Toro “Conferencias y escritos” de una edición limitada con autorización de sus herederos.