Vulnerable Mayagüez ante un terremoto como el del 11 de octubre de 1918
- Detalles
- por mayaguezsabeamango.com
A pesar de estar más preparados que hace 105 años para manejar los efectos de un terremoto como el de San Fermín, el del 11 de octubre de 1918, los retos son aún muy grandes.
En el caso de Mayagüez, según la directora del Centro de Tsunamis del Caribe, Christa Von Hillebrandt “somos más vulnerables porque hoy día hay más personas”.
“Hoy hay 20 mil personas cuando en 1918 había dos mil. Hay ocho escuelas con miles de estudiantes que no existían en 1918. Con ese perfil de vulnerabilidad también está trabajando la oficina de Manejo de Emergencias de Mayagüez para identificar los pasos que deben dar para proteger sus vidas”, recalcó Von Hillebrandt.
Aunque es muy difícil calcular la recurrencia de un terremoto como el de 1918, las estadísticas recopiladas, dice, en la región del Caribe se anticipan dos veces por siglo, “uno más o menos cada 50 años”.
“El día que ocurra un terremoto de 7.3, 7.5 y hasta 8, inclusive mayor, todo el mundo en Puerto Rico se va a ver directamente afectado, pero las consecuencias de un tsunami se van a sentir en la zona costera, justamente donde se concentra una población bien significativa de personas y donde ocurren la mayoría de las operaciones portuarias y de generación de electricidad”, puntualizó la geóloga quien recordó que “nosotros tenemos muchos servicios básicos que dependen de infraestructuras localizadas a orillas del mar que podrían ser impactadas”.
Aunque Puerto Rico está cada vez más preparado para estos fenómenos, la científica advierte que todavía falta “más organización a nivel gubernamental, más capacidad en nuestros sistemas de detección y alerta, y también a nivel personal”.
“El peligro de un terremoto y tsunami en Puerto Rico es real, puede ocurrir en cualquier momento. El terremoto de 1918 es sólo uno de los tantos que han ocurrido en el pasado y uno de los tantos que podrían ocurrir en el futuro”, destacó Von Hillebrandt.
El terremoto de San Fermín
Hace 105 años, el 11 de octubre de 1918, a eso de las diez y 14 de la mañana, la Isla de Puerto Rico fue sacudida por un intenso terremoto. Si bien es cierto que el temblor se sintió en toda la Isla, los daños fueron mayores en el noroeste de Puerto Rico, especialmente, en Aguadilla y Mayagüez. En la Sultana del Oeste, la población despavorida se lanzó a la calle ante el temor de ser sepultados en sus casas y edificios de trabajo.
El devastador terremoto de San Fermín destruyó 700 casas de mampostería; más de mil casas de madera y unas 116 personas perdieron la vida. Los daños fueron estimados en unos cuatro millones de dólares.
Según testigos, en el corto tiempo de la primera sacudida, se desplomaron casas y edificios antiguos y también sufrieron, con escasas excepciones, los edificios modernos.
Mayagüez es una ciudad “tsunami ready”
En el año 2006 Mayagüez se convirtió en la primera ciudad en estar preparada para un tsunami en un esfuerzo coordinado con la Red Sísmica de Puerto Rico, la Administración Nacional Oceanográfica de Estados Unidos (NOA) y la Administración Municipal de Mayagüez. Allí se instaló también la primera sirena que dará la señal para el desalojo de las áreas costeras en caso de que ocurra un terremoto como el que el de 1918.
Mayagüez no es sólo “tsunami ready” desde 2006, sino que la construcción del Parque del Litoral diseñado para los XXI Juegos Centroamericanos y del Caribe 2010 frente a su impresionante bahía es una estructura que cumple “con las normas de construcción más exigentes”.
“Una de las recomendaciones que se hace en estos casos es desarrollar áreas pasivas a lo largo de las costas. O sea, que, aunque fue fuerte mudar a mucha de la gente que vivía en esta zona, lo que se ha hecho es seguro y positivo”, asegura la geóloga.
En el año 2010, la NOA estableció el Programa de Alerta de Tsunamis en el Caribe como un primer paso hacia el potencial establecimiento de un Centro de Alerta de Tsunamis en Mayagüez.
“NOA establece el Centro en Mayagüez en reconocimiento al trabajo de la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR) ya que a través de proyectos conjuntos entre NOA y RSPR habían avanzado las capacidades de detección y alerta de tsunamis en el Caribe”, reiteró.
Ahora falta que el resto del país emule a Mayagüez y elabore sus planes para estar “tsunami ready”.