Vuela alto Elvira Serrano

Detalles

por mayaguezsabeamango.com

Elvira Serrano Bouchet, quien durante treinta y un años se desempeñó como ayudante especial del exalcalde de Mayagüez, falleció en su pueblo natal el jueves 18 de enero de 2024 por problemas que afectaron su corazón.

Serrano Bouchet fue ayudante especial del exalcalde José Guillermo Rodríguez desde llegó a su escaño como representante a la Cámara, en 1989. Posteriormente siendo alcalde, se desempeñó como su directora de agenda durante 27 años, hasta su jubilación en 2019.

Las honras fúnebres

Según el periodista y amigo Maelo Vargas Saavedra la agenda funeraria diseñada para despedir a Elvira comenzó el lunes 22 de enero con una capilla ardiente en la funeraria Mayagüez Memorial “para velar y honrar a la difunta antes del funeral y posterior sepultura”.

El martes 23 de enero, a las 12 del mediodía, su féretro será colocado en el vestíbulo de la Casa Alcaldía para permitir que sus antiguos compañeros y amigos puedan rendir sus respetos. Ese día, a la una de la tarde comienza la misa de difuntos en la catedral de Nuestra Señora de la Candelaria, seguida del sepelio en el Cementerio Vivaldi de Mayagüez.

El primo de Elvira, Héctor Boucet confirmó la información de las exequias y advirtió que “la familia no ha autorizado a nadie a realizar colectas para gastos fúnebres ni para otros fines. Solicitamos respeto ante el dolor que tiene esta familia”, lee textualmente el mensaje enviado a mayaguezsabeamango.com.

Aunque los datos personales sobre descendientes y razones del deceso de la señora Serrano le fueron solicitados, ningún familiar aportó más información al respecto.

Una amiga de muchos años

Vargas Saavedra, conoció a Elvira cuando vivía en una casa de madera y zinc en la empobrecida barriada Nadal del barrio Sábalos de Mayagüez cuando él “apenas tenía 16 años” y una novia a pocos pasos de la casa Serrano, muchos años antes de que esta llegara a la Cámara de Representantes como ayudante especial de Rodríguez, en enero de 1989 y luego a la oficina del alcalde.

Sobre el poder de Elvira

“No se movía una hoja de papel, una maquinilla o una computadora sin que pasara por las manos de Elvira”, dijo el periodista a mayaguezsabeamango.com.

Recordó que, la Elvira que el conoció “fue una mujer humilde, pero de un corazón que no le cabía en su pecho y un carácter fuerte”. “Así era y así la recordaré”, puntualizó.

Una asignatura ha quedado pendiente tras su deceso. Resulta que hace unos meses, Maelo, Elvira y el también periodista Frank Gaud habían acordado verse “para ponernos al día y quemar al prójimo. Ahora nos reuniremos cuando lleguemos y tú (Elvira) estés en la mesa celestial con Pedro Ojeda y Junior Bonilla (otros dos conocidos periodistas y amigos mutuos de Mayagüez)”, insistió Vargas Saavedra.

Gaud, por su parte, también reconoce que “Elvira fue un verdadero ejemplo de superación y dedicación al servicio público”.

Recordó que su amistad nació también en “décadas difíciles en el barrio Sábalos, una comunidad llena de pobreza y necesidades básicas pero llena de esfuerzo colectivo de los que de allí salimos”.

“Uno de los mejores ejemplos lo fue Elvira pues logró superar todo eso y muchos más y dedicarle décadas al servicio público, ejemplo que confío puedan imitar las futuras generaciones”, reiteró.

“Elvira fue para mí como una hermana que al correr de los años logró ser, no empecé a mis 78 años de edad, ella menos, claro, una consejera espiritual en mi vida. En una ocasión, recuerdo, suspendió sus vacaciones para ayudarme a tomar una decisión personal en mi vida. Así fue nuestra relación a pesar de que por mi oficio de periodista mantuviera una ‘línea finita’ entre ambos”, explicó.

Su gran sentido del humor

Según Frank, su sentido del humor fue la clave para que sus amigos cercanos buscaran “esa chispa de alegría natural que tenía y que tantas veces nos hizo reír”.

De la interminable lista de “maldades sanas” recuerda una que se produjo en medio de una entrevista al entonces alcalde.

“Rodeado de seguidores, durante una actividad en un parque infantil de la playa, entrevistaba con mi grabadora al ejecutivo cuando una mano oculta a mi espalda me pellizcaba una nalga con disimulo. No sabía quién me pellizcaba, hasta notar su risa sin poderse contener. Esa era su alegría. Ese gesto de amistad que siempre me demostró, desde el barrio que amamos, hasta la silla que ocupó en su oficina y que compartió en los momentos más difíciles de la vida política junto al dirigente popular que más tiempo ha estado al frente de la ciudad”, acotó el periodista

Al igual que Maelo, Frank lamenta no haber podido cumplir con ese encuentro que “habíamos planificado para evaluar la mezcla de acontecimientos que siempre nos trae la época eleccionaria, así como el trabajo diario”.

Desconfiaba de muchos y protegía a otros

El director de la Escuela Mayagüezana de Baile y Artes Escénicas (EMBAE), Kelvin Santiago describió a Elvira como “una mujer reservada en su vida personal, fuerte, de presencia imponente y hasta temible para muchas personas”.

“Su figura representaba poder y conocimiento. Ella sabía a qué decirle que sí y también a qué oponerse. Sus años de experiencia en este mundo le enseñaron a desconfiar de muchos, pero también a proteger a otros”, sostuvo el también coreógrafo.

Confesó que al principio fue difícil entrar a su entorno “porque fue traicionada por mucha gente a quien ayudó; pero cuando logré acercarme a ella me extendió su mano y recibí todo su apoyo incondicional”.

Kelvin, quien trabajó con ella muchos años vio “lo astuta que era y pude entender su forma de trabajar”.

“Ella era de todos, ayudaba sin distinción alguna. Puedo mencionar que cuando veía a alguna persona sin hogar en la calle, se paraba y le daba la mano siempre mostrando su empatía. Cuando se enteraba de alguna situación de salud o económica de empleados municipales o personas en las comunidades ella siempre buscaba cómo ayudarles”, reiteró.

Según Santiago, fueron muchas las personas que fueron empleadas en las dependencias municipales “gracias a las recomendaciones de la señora Serrano. “Fui testigo de su gesta en la ciudad de Mayagüez. Su humanidad la llevó a ser una mujer respetada”, subrayó.

Gracias, por tanto. Sigue el aroma de tu incienso favorito, busca la luz y descansa en paz Elvira.