Huella brasilera en Hostos
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- por José Ferrer Canales *
Por su interés para el conocimiento de la vida y obra de nuestro ilustre compueblano, el Ciudadano de América, Eugenio María de Hostos, publicamos este artículo del doctor José Ferrer Canales, que fue publicado en el número 78 (1978) de la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
Agradezco a la vida el haber escuchado la palabra poética de aquella finísima sensibilidad que fue Cecilia Meireles. La escuchamos en Puerto Rico, en 1957, con motivo de otro congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana. Dejó ella en nosotros una profunda impresión. El 15 de julio de 1977 apareció en la prensa, en El Mundo de San Juan, traducido al español por la doctora Esther Feliciano Mendoza, un ensayo lírico de Cecilia Meireles sobre la bahía fosforescente La Parguera de Lajas, Puerto Rico. Al recuerdo de aquella escritora, a su nombre inmarcesible, dedico la lectura de estas páginas con las que sólo aspiro a reafirmar la solidaridad entre nuestros pueblos. Hace aproximadamente un siglo, en 1874, deja la huella de sus sentires sobre algunas ciudades e instituciones del Brasil que ha visitado, el héroe epónimo de la libertad, peregrino y visionario puertorriqueño, don Eugenio María de Hostos. A la jerarquía de “pensador y educador, arquitecto de naciones, escultor de espíritus libres, (y) conciencia moral de un continente” lo eleva el colombiano Carlos Arturo Torres, mientras que el ensayista Víctor Massuh lo ve como encarnación del hombre nuevo y completo, protagonista de la transformación de América. El sabio don Antonio Caso, desde su meseta azteca y según Pedro Henríquez Ureña, proclama que “hombres de su tamaño sólo ha habido tres o cuatro en América”. Y a él le consagran libros, entre otros, los antillanos Antonio S. Pedreira y Juan Bosch.
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