Un viaje en el tiempo
- Detalles
- por Mariana Reyes Angleró
“Cuando yo era chiquito mi tío me traía aquí al pueblo y un sábado como hoy esto estaba lleno de gente”, dijo uno de los clientes de Junior El Barbero que esperaba por su turno. La barbería Los Chamacos está en la calle Ernesto Ramos Antonini, en Mayagüez Pueblo. Por el entra y sale de gente parecería que los sábados siguen siendo un día de ir de compras y pasear por allí.
A Los Chamacos van a recortarse niños y viejos. Por $12 tienes recorte y afeitado. Pero aquello es mucho más que una barbería. Los Chamacos es casi un museo. Tiene una exhibición permanente de objetos antiguos que colecciona Junior. Los objetos están divididos por secciones. En una esquina tiene teléfonos de todas las épocas, desde el techo guindan varias bicicletas viejas pero en perfectas condiciones y las sillas en las que se sientan los clientes parecen sacadas de una película de mediados del siglo pasado. Tiene fotos viejas de Mayagüez y de los Indios. Tiene botellas de más de cincuenta años y una cajita de madera de las que se usaban para dejar en el balcón la botella vacía de leche y recibir una llena cuando pasara el lechero. Tiene relojes, quinqués y planchas viejas. La estructura es de techos altos y losa criolla, un pasillo un tanto estrecho que se comparte entre la barbería y su pintoresca sala de espera.
Junior, oriundo del barrio el Limón, lleva 31 años en ese espacio cada vez más poblado de cosas. Además de barbero Junior es el encargado de poner la música. Dependiendo del humor del día saca un disco, de pasta, de entre su colección de más de 10,000 álbumes y lo pone en el antiguo tocadiscos del local. A veces te pone a los Beatles, otros días pone a Héctor Lavoe, clásicos todos que se escuchan entre los cuentos de los que esperan.