Juancho Bascarán: el D’Artagnan mayagüezano
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- por Millie Gil
“Mayagüez tuvo en la última etapa de la dominación hispana, su D’Artagnan criollo en la figura caballerosa y valiente de Juancho Bascarán. Maestro aventajado en el manejo de las armas nuestro gentil mosquetero, además de duelista consumado fue siempre un caballero al servicio de las causas que juzgó nobles y dignas”, según el Dr. Manuel Guzmán Rodríguez.
Guzmán Rodríguez, hace esa descripción del mayagüezano en el folleto Datos Biográficos de Mayagüezanos Ilustres, publicado en el año 1935. “En el año 1894, cuando la compañía alemana explotaba sus concesiones guaneras en la Isla de la Mona, Juancho Bascarán, mozo de capa y espada fue gobernador de la misma. En el 1998, a la llegada de las tropas invasoras formó su famosa guerrilla mayagüezana y midió sus fuerzas en las lomas de las cercanías de Hormigueros con los voluntarios de Teodoro Schwan”.
El historiador oficial de Mayagüez, Federico Cedó Alzamora consigna que Juan Ignacio Bascarán Quintero nace en Mayagüez el 24 de junio de 1854. Es hijo del gallego Carmelo Bascarán Dueño, y la mayagüezana, Teresa Quintero Ceballos. Fue capitán de la 4ta. compañía del Sexto Batallón de Voluntarios con sede en Mayagüez a la que se incorporó a los 14 años, el 16 de noviembre de 1868, dos meses después de la insurrección de Lares.
En 1882 se traslada a los Estados Unidos donde permanecerá durante un año cursando estudios y aprendiendo inglés.
El 17 de junio de 1888 es nombrado alcalde de Las Marías. Habiendo recibido la "Orden de Isabel la Católica" por su récord militar (también la Alcaldía de Mayagüez le nombra "Ciudadano Ejemplar").
El 17 de marzo de 1894 se retira del servicio militar voluntario para dedicarse completamente a los negocios de importación y exportación. Su lucha por impedir que las compañías extranjeras se establezcan ilegalmente en la Isla de Mona para explotar guano le vale el cargo honorario de gobernador de la Isla.
Cuando estalla la Guerra Hispano Americana, Juancho retorna al servicio militar y forma una guerrilla de unos 50 voluntarios que provienen de los diferentes barrios de Mayagüez. A estos voluntarios, la mayoría jóvenes y reconocidos por su valentía, les apodan "los sucios" por tener sólo un uniforme viejo y en mal estado.
El capitán Bascarán y 25 de sus guerrilleros tienen una participación destacada en el lo que se conoce como el Combate de Hormigueros, el enfrentamiento de las milicias españolas y criollas contra el avance de las tropas estadounidenses que el diez de agosto de 1898, intentaban llegar a Mayagüez a plantar la bandera de las rayas y las estrellas.
Según las Crónicas de la Guerra Hispano Americana en Puerto Rico, ese día la guerrilla de Bascarán oculta en el camino de Mayagüez, posiblemente en los alrededores del puente del Río Guanajibo dispara sobre la avanzada americana que se desplazaba desde Yauco en ruta a la Sultana del Oeste. La infantería de vanguardia, que marcha por la carretera se dispersa por los campos aledaños y abre fuego contra los atacantes. Después de un breve intercambio de disparos, la guerrilla se retira hacia Hormigueros, mientras que la caballería de Macomb retrocede y toma el camino de Hormigueros.
En algún momento durante el combate un grupo de soldados españoles o los guerrilleros de Bascarán tratan sin éxito de atacar la retaguardia americana y capturar los carros con las provisiones y municiones. El enfrentamiento no pudo detener el avance de las tropas invasoras, debido en parte a diferencias y rencillas entre los altos mandos españoles. El 11 de agosto de 1898 las tropas estadounidenses toman el pueblo y plantan bandera en Mayagüez.
Dos días después, el 13 de agosto el capitán Juancho Bascarán sube sólo a Las Marías y dentro del pueblo se encuentra frente a frente con la caballería del invasor que mueve a sus tropas hacia Lares para tomar posesión del territorio nacional. Valentine ordena su captura, pero Bascarán a todo galope y bajando por veredas imposibles de la loma de la Maravilla, escapa llegando hasta donde estaban sus guerrilleros puertorriqueños. Junto a sus hombres Bascarán esperará a los americanos ocultos a media ladera de la loma de la Maravilla. Sin embargo, nada pudo impedir el desastre del Guasio. La lluvia, la falta de armamentos y la poca preparación de las tropas españolas provocaron la rendición de las mismas.
Tras el desastre del Guasio, Bascarán llega con sus hombres a Arecibo para retornar a Mayagüez, poco más tarde, una vez firmado el cese al fuego regresó con un brazo herido.
En las Crónicas de la Guerra Hispano Americana se afirma que “reconociendo su valor, el general estadounidense Teodoro Schwan le ofrece el rango de capitán en el ejército americano, cargo que rechaza”. Según los historiadores, el 29 de octubre de 1898 Juancho se ve involuntariamente involucrado en un duelo con un buen amigo suyo. Por este incidente, que hasta el día de hoy está rodeado de misterio, y que algunos aseguran que fue provocado para hacerlo caer en desgracia, es hecho prisionero por las autoridades americanas en la cárcel de Mayagüez donde, en extrañas circunstancias, aparecerá ahorcado, otros dicen que se pegó un tiro. Lo cierto es que las autoridades, tanto civiles como militares, nunca aclararon el caso.
A Juancho Bascarán le sobreviven, en aquel momento, su esposa Concepción Gayá, y cuatro hijos: Inés, Carmelo, Teresa y José.
Bascarán era descrito “como de gran fortaleza física, alto, ágil, gallardo, con temple de acero ante el peligro. Amigo de las aventuras, hábil con la espada y la pistola, por lo que se le temía en los duelos. Era muy querido por el pueblo por su compasión y su solidaridad con el pobre y oprimido”.