Glorias caribeñas
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- por Mariana Reyes Angleró
Luís “Mambo” de León es el lanzador boricua que más veces ha ido a una Serie del Caribe. En doce ediciones se ha trepado en el montículo, cinco de ellas con el uniforme de los Indios de Mayagüez. “Mi reacción fue extraordinaria, se me salieron las lágrimas, me puse bien contento”, dice sobre el momento en que se enteró de que será exaltado al Salón de la Fama de la Serie del Caribe.
En la ceremonia, que será esta tarde en el Teatro Yagüez, se unen a otros grandes de la región: de León, Cándido Maldonado, Carlos Baerga y Roberto Alomar, a quien además se le dedica la serie de este año que se celebra del 2 al 7 de febrero en el Isidoro “Cholo” García de Mayagüez. El campeonato inicia con dos partidos, uno de ellos entre Puerto Rico, representado por los Criollos de Caguas, y los Caribes de Venezuela.
La participación de Alomar, que además lanzará la primera bola del torneo, ha causado revuelo porque el segunda base acaba de ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, máximo honor del béisbol. El pelotero, considerado por muchos como el mejor segunda base de todos los tiempos, se convirtió en el tercer puertorriqueño –siguiéndole los pasos a Roberto Clemente y a Peruchín Cepeda- en consagrarse como uno de los inmortales de las Grandes Ligas del béisbol. Ahora se integra al pabellón de las glorias del Caribe. "Para mi es un honor y un orgullo el que me hayan dedicado la Serie del Caribe, siempre fue un privilegio el poder jugar con el uniforme de Puerto Rico puesto. Esa fue mi única experiencia con el nombre de mi isla en uniforme aunque en Grandes Ligas jugué por Puerto Rico siempre en el corazón”, dijo a mayaguezsabeamango.com el deportista que jugó en cuatro Series del Caribe.
Durante su impresionante carrera en las mayores, gran parte de ella con los Blue Jays de Toronto, Alomar regresó muchas veces a casa para jugar en la liga invernal. Fue el jugador más valioso de la gloriosa Serie del Caribe de 1995 cuando el imparable Dream Team boricua barrió a todos los equipos que participaron en el torneo, celebrado en San Juan.
Otro de los integrantes del invencible equipo del 95 (Senadores de San Juan) Carlos Baerga, será exaltado también al Salón de la Fama. El pelotero, que fue firmado por los Padres de San Diego a los 16 años, participó en numerosas campañas invernales. Baerga jugó gran parte de su carrera en las mayores con los Indios de Cleveland y ahora es dueño de los Vaqueros de Bayamón y ministro protestante.
Mambo de León, ponceño que vistió el uniforme de los Indios de Mayagüez durante veinte años, está retirado del béisbol y trabaja como pintor de brocha gorda. Jugó en las mayores con Los Cardenales de Saint Louis y los Padres de San Diego, entre otros equipos. Su carrera se extendió por 26 años. Su número, 23, fue retirado de los Indios.
El jardinero Cándido Maldonado empezó su carrera en las Grandes Ligas en 1981. Jugó con los Dodgers, los Gigantes de San Francisco, los Indios de Cleveland , los Cubs de Chicago y los Rangers de Texas. Participó en la Serie del Caribe de 1984 en San Juan vistiendo la camiseta India. A los 50 años sigue dedicado al béisbol, la temporada pasada fue gerente general de los Gigantes del Cibao en la República Dominicana. Asegura que lo tomó por sorpresa el anuncio de que será exaltado al Salón de la Fama de la Serie del Caribe. “Nunca esperaba que se me reconociera por el trabajo, aunque siempre uno da lo mejor de uno. Para mi fue un gran honor representar a nuestra isla”, dice sobre las campañas caribeñas en las que jugó. Su primera Serie del Caribe la ganó con Los Lobos de Arecibo, un equipo que nunca había ganado. “Ese triunfo fue lo más emocionante. Desde que ganamos acá hasta poder traer el campeonato de Caracas. Ese tiempo de los Lobos es especial para mi, el parque Luís Rodríguez Olmo tiene un sitial especial en mi vida”.
Los nuevos integrantes del Salón de la Fama fueron escogidos mediante votación por 20 periodistas, historiadores, cronistas y narradores que componen la Confederación de Béisbol del Caribe.
Con este evento Mayagüez vuelve a colocarse como la Meca del deporte en Puerto Rico. A menos de un año de la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe la Sultana recibe nuevamente a los vecinos caribeños inyectando un total estimado de 2.6 millones a la economía del área oeste.
Esta es la edición número 52 de la Serie del Caribe que se celebró por primera vez en La Habana, Cuba en 1949. El campeonato se disputa entre los Criollos de Caguas por Puerto Rico, los Toros del Este por la República Dominicana, los Yaquis de Obregón por México y los Caribes de Anzoátegui por Venezuela.