Se enciende la rumba de esquina este sábado en Mayagüez
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- por Carla Minet
Mientras en el Estadio Isidoro Cholo García se celebra la Serie del Caribe 2011, a un par de minutos, en el sector La Chorra de la ciudad, los vecinos se preparan para festejar por cuarto año consecutivo este sábado, 5 de febrero, el Fiestón Vuelta al Barrio, Encuentro de Rumberos.
El fiestón comienza a las 10 de la mañana, y allí encontrará arroz con gandules, lechón de vara y comida de todo tipo, casa inflable para niños, bomba y plena, niños trovadores, un palo encebao y música, mucha música. Los repiques se extenderán hasta la medianoche.
“Habrá un encuentro de rumberos. Siempre hemos tenido, desde los inicios del fiestón, personas que se dedican a tocar conga, panderos y timbales, y hacían una descarga de percusión hasta casi la medianoche. Este año retomamos eso. Los amantes de la rumba de esquina están convocados,” explicó Orlando Serrano, uno de los fundadores de la actividad.
La Chorra, que es un sector de la Comunidad La Salud, conserva el sentido espontáneo de los encuentros vecinales, a la vez que tiene la aspiración de congregar a nuevas gentes, vecinos de otros barrios aledaños, y sobretodo, reunir nuevamente a los que vivieron en La Chorra, pero ya no residen en sus desvencijados callejones.
En el festín, los vecinos de La Chorra se esmeran, montan su tarima, cocinan entre sí para todos los invitados, preparan un homenaje, actos musicales y protocolares, y siguen dejando un espacio para aquella rumba de esquina que fue origen del fiestón que ahora disfrutan muchos. “El Dr. Sigfredo Aguilar, un amigo médico hatillano, viene con un grupo de amigos a preparar el arroz con gandules en una olla que mide aproximadamente seis pies de circunferencia, al carbón, frente a la gente. Va a ser un espectáculo,” garantiza Serrano, quien ayuda a planificar el evento con meses de anticipación, mediante auténtica autogestión comunitaria.
Dos asociaciones vecinales se juntan para hacer posible esta actividad: el Consejo de Residentes del Barrio La Salud y la Asociación Recreativa La Chorra. Este año, se dedica el festival al joven Claudio Valverdi Caraballo, hijo del barrio, que recientemente resultó ganador del Primer Premio en la competencia de canto del prestigioso Metropolitan Opera House.
La Chorra tiene muchas razones para desarrollar estas iniciativas. Problemas de drogas, viviendas deshabitadas, caminos sin asfaltar, y pobreza. Además, el barrio tiene herido su orgullo desde hace unos años, cuando el manantial natural que le daba nombre se secó. El agua, que los vecinos venían a buscar para consumir diariamente, ya no está donde siempre estuvo. Ahora sólo hay pedregal y matojales.
Cuando la gente se asentó allí en la década de los 1940 no había agua potable. Mientras, un tanque de agua de manantial de la procesadora Agua La Mineral, propiedad de Gilberto Rodríguez, alias El Jeque, se desbordaba de agua. La sabiduría vecinal se impuso. Un residente, de nombre Bolo Valverdi, El Bombero, instaló junto a un grupo de residentes un tubo que bajaba del tanque de agua. Y así la gente del barrio tuvo su chorro de agua por vez primera. Al sector, se le denominó desde entonces La Chorra.
Este sábado, es uno de los momentos en que el barrio recobra su orgullo.