Cofresí, llega al quinto aniversario del Western Ballet Theatre de Mayagüez
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- por Millie Gil
El Western Ballet Theatre de Mayagüez, que dirige la coreógrafa Nana Badrena celebra su quinto aniversario con la puesta en escena de Cofresí, una pieza basada en la vida del corsario caborrojeño Roberto Cofresí los días 24, 25 y 26 de marzo en el majestuoso Teatro Yagüez de la Sultana del Oeste.
La producción coincide con el 186 aniversario de la muerte del legendario personaje nacido en Cabo Rojo el 12 de junio de 1791, y pasado por las armas en El Morro de San Juan el 27 de marzo de 1825, luego que las autoridades españolas y estadounidenses se pusieran de acuerdo para acabar con su vida.
“Cofresí es dentro de la cultura puertorriqueña el único pirata del que se celebra lo positivo dentro de esa carrera. Cabo Rojo lo ama, Rincón lo ama y la gente debe saber un poco más de su historia y porqué ayudó a su pueblo, su compromiso patriótico. Es un personaje super interesante”, dijo la directora Nana Badrena quien recordó que parte de la leyenda es que el corsario nuestro robaba para repartir el botín entre los suyos y los pobres.
El verdadero nombre del pintoresco personaje era Roberto Von Kupfeschein Ramírez de Arellano. De padre italiano nacido en Trieste, hijo de nobles alemanes y madre puertorriqueña, su apellido se convirtió en Cofresí por la incapacidad de los españoles de pronunciarlo correctamente. Su madre, María Germana Ramírez de Arellano murió cuando el crío tenía cuatro años. De sus hermanos Juana, Juan, Francisco e Ignacio se sabe poco.
Aunque la historia oficial se ha encargado de rebajar a la categoría de pirata -que se aplica a los que se dedican a asaltar y robar los barcos en el mar o las costas, así como a los barcos en que navegan y a las expediciones dedicadas a la piratería- a Roberto Cofresí, otros estudiosos como Juan Antonio Corretjer (Lucha por la independencia y Futuro sin falla) insisten en que esa ha sido una artimaña de los gobiernos coloniales españoles y estadounidenses para borrar de la memoria colectiva que la lucha de Cofresí estuvo enmarcada, no en la ratería o el pillaje sino en la gesta libertaria de Simón Bolívar por la independencia de América y Puerto Rico, y que hasta el propio Bolívar habría hecho corsario de su gobierno a Cofresí.
De hecho, se dice que la goleta “Ana” -hundida por las tropas españolas y estadounidenses en las costas de Guayama- llevaba la bandera roja de Puerto Rico el día que capturaron al caborrojeño después de batirse a muerte con las tropas de las dos potencias.
Aunque los historiadores se ha encargado de presentarlo como un ratero sabido es que el período constitucional de 1820 a 1823 fue uno de turbulencia política y social en las posesiones españolas en América. Y que las sacudidas libertadoras de Simón Bolívar habían desatado ya brotes de independencia en Santo Domingo, a lo que se sumaba la agitada presencia de corsarios y piratas contra embarcaciones españolas y extranjeras en aguas de Puerto Rico.
En ese ambiente fue capturado Cofresí a los 26 años. Los relatos históricos coinciden en que el nuestro era un joven altivo, robusto, valiente, audaz y de muy bravo aspecto que recorría los mares antillanos unido a quince compañeros que eran el terror de estos mares.
El día que lo capturaron, Cofresí reposaba en la costa de Guayama, frente a "Boca del Infierno" y allí fue sorprendido con un plan concertado “entre el alcalde de la ciudad de Ponce, el capitán don José de Torres, y Garret S. Pendegrast, capitán de una goleta de guerra norteamericana, anclada en el puerto sureño. Don Juan Bautista Piereti prestó su balandra "San José y las Animas", la cual fue armada con un cañón de a seis, junto al oficial Francis Storer, el cirujano Samuel Bidee y 23 marinos bien armados”, según Luís R. Negrón Hernández, Roberto Cofresí, el pirata caborrojeño.
“Estando la "Ana" fondeada en el puerto de Bocas del Infierno divisó en lontananza una vela, y Cofresí con su velera nao salió prontamente a apresarla. Pero esta vez fue por lana y le zurraron la badana. Tan pronto estuvo a tiro de cañón recibió un balazo en el bauprés que le hizo comprender que se las había con un barco de guerra. No obstante, se le fue encima valentísimo y le hizo fuego de fusilería y cañón siendo recibido de igual modo. Viendo la superioridad del contrario viró de redondo y a todo trapo emprendió la huida”, Cayetano Coll y Toste, El Pirata Cofresí.
“Roberto Cofresí pensó al principio que era una nueva y fácil presa y se lanzó a su encuentro. Tarde y sorprendido trató inútilmente de escapar tras 45 minutos de combate. Muchos de sus compinches fueron muertos. Cofresí malamente herido intentó huir a la playa, mas allí le esperaba el capitán Manuel Marcano, de la Comandancia del Sur. Fue llevado a Guayama y se temió que muriera como consecuencia de las múltiples heridas”, según Negrón Hernández.
Sin embargo, cuando se recuperó “fue llevado a San Juan al campo del fuerte de San Felipe del Morro con diez de sus camaradas. El 27 de marzo de 1825 fueron fusilados allí todos por un destacamento del Regimiento de Granada. Sus restos fueron expuestos al público "quedando satisfecha la vindicta pública".
En la puesta en escena del Western Ballet Theatre participan unos 42 bailarines de la compañía y de otras escuelas de baile de Mayagüez, Cabo Rojo, Añasco y San Germán y unos nueve actores. El guión es de Howard Phillips. Colaboran en el montaje las coreógrafas Mummy Badrena, Jean Batistta, Yamilette Padilla y Dillon Shifferly bajo la dirección de Nana Badrena.
La producción presenta a Cofresí desde los nueve años, su adolescencia y su adultez. El Teatro Yagüez completo forma parte de la escenografía.
“Se está usando todo el teatro. El teatro completo se convierte en el escenario de las batallas y estamos usando técnicas muy modernas con un ciclorama, a modo de pantalla tridemensional, en el que se proyectan efectos visuales y de audio especiales en un montaje interactivo”, subrayó Badrena.
Las dos primeras funciones del 24 y 25 de marzo a las diez de la mañana son para estudiantes. De hecho, varias agencias han costeado el importe de los boletos para que los estudiantes puedan apreciar la producción libre de coste. La función del sábado 26 es abierta al público general.
“Lo que me interesa es que ningún escolar se quede sin ver las funciones porque no puedan pagar el boleto, por eso he tocado base primero con los estudiantes”, acotó.
La función del sábado 26 es para público general a las 8:00 de la noche.