Tribuna del Arte, “donde Puerto Rico habla y canta”
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- por Millie Gil
Ahora que están tan de moda los espectáculos caza talentos, como Objetivo Fama, American Idol, Operación Triunfo y Yo canto sería justo reconocer que en Puerto Rico, el más emblemático de éstos ha sido Tribuna del Arte, creado y conducido, durante 23 años, por el mayagüezano Rafael Quiñones Vidal.
Tribuna del Arte se inició en la televisión en abril de 1954, el mismo año que inauguró la televisión en Puerto Rico. Cantantes, músicos, declamadores, actores y locutores desfilaron por el programa de Quiñones Vidal en busca de una oportunidad para demostrar sus talentos y labrarse un futuro en el mundo de las artes escénico musicales.
Por la Tribuna del Arte pasaron con notas sobresalientes los inmortales: Bobby Capó, Felipe “La Voz” Rodríguez, Julito Rodríguez, Guillermo Venegas Lloveras, Rey Francisco Quiñones, Tuti Umpierre, Maso Rivera, Raúl Carbonell, Ramito, Yomo Toro, Miguelito Alcaide, Mario Pabón, Luís Miranda, Daniel Santos, Sonia Noemí González, Carmen Delia Dipiní, Milagros Carrillo, Yolandita Monge, Lalo Rodríguez, Adalberto Rodríguez y Lucecita Benítez entre otros.
“Don Rafael Quiñones Vidal representa en nuestra patria uno de los hombres de primer orden que logró levantar la bandera de la esperanza en los hogares de muchos jóvenes humildes que procreó nuestra patria, a no ser por la orientación y ayuda que les brindó don Rafael, jamás hubiesen logrado alcanzar las metas como artistas puertorriqueños”, ha dicho su colaborador, poeta y pintor Sixto Febus.
Quiñones Vidal acuñó frases célebres como: "el aplauso te da derecho al nombre", "música maestro" y "pícalo gallo" y por su puesto el lema del programa, “donde Puerto Rico habla y canta”.
Pero la más reconocida fue "la pesetita voladora". Y es que con la pobreza de los años 50, muchos de los aspirantes a artistas a veces no tenían ni la peseta para pagar la guagua que los llevaría a sus hogares, entonces Quiñones Vidal decidió repartir pesetitas voladoras a aquellos participantes que no tenían suficiente talento para permanecer en la competencia.
Si te daban la oportunidad de presentarte en televisión y desentonabas o fallabas en la proyección te tocaban una campana y de inmediato entraba Don Rafa y entregaba “la pesetita voladora. Se dice que hay quienes todavía guardan la peseta.
Don Rafael nació en el barrio La Quinta de Mayagüez, el 13 de noviembre de 1892, pero pasó gran parte de su vida en Caguas. Estudió en la Escuela Lincoln de Caguas hasta octavo grado. Siguió la carrera de maestro graduado, tomando clases privadas con Ana Roque de Duprey, en Humacao. Durante cuatro años ejerció como maestro rural y años más tarde tuvo una escuela de contabilidad en Caguas. Antes de su muerte la Universidad Católica de Ponce le confirió un Doctorado Honoris Causa.
Fue sacerdote, maestro, contable, barbero, escultor y comunicador. Ejercía muchos de los oficios sin poseer grados académicos.
También fue periodista. Comenzó en el noticiario del periódico La Correspondencia, de don Francisco Zeno -el primer diario hablado del país- con trabajos de carácter informativo y musicales. Produjo la Hora Cultural, una revista de temas variados, y Radio Tribuna, con noticias, comentarios y un editorial. A estos le siguieron Happy Feet Hour y Ofertas Matinales, además de los programas de aficionados que produjo desde 1938.
Era masón. Obtuvo título de Venerable Maestro de la Logia Masónica Unión y Amparo No. 44, de Caguas. Luego fundó un capítulo de la Logia Masónica de la Orden Estrella de Oriente, Unión y Fe. Decía que su enseñanza más elevada era el estudio de la religión según Krishnamurti. También solía decir que su labor más importante había sido la de descubrir artistas y hablar sobre el tema de ética y moral en la radio, medio en el que trabajó durante 45 años.
Su larga trayectoria fue reconocida en múltiples ocasiones. Fue Locutor del año, Señor Televisión, obtuvo la medalla de oro Rafael Hernández en el festival de popularidad, el trofeo Borinquen como gran primer premio de locución puertorriqueña en todas sus épocas en 1961, el busto Rafael Hernández, 1973 y el Jibarito de Oro. Fue exaltado al Salón de la Fama del Festival de Popularidad, 1970-1971, fue seleccionado como Ciudadano Libre Empresa y fue proclamado: Hijo Adoptivo de Caguas y Arecibo, entre otros premios y reconocimientos.
"Su voluntad era constante y tenaz. Su determinación decidida. Su agilidad para vencer obstáculos, que nunca faltan cuando se realiza una obra de bien, fue sin igual. Sus consejos calaban hondo para aquellos que se acercaban buscando consuelo y sosiego. Sus mensajes eran sencillos, proféticos y convincentes”, sentenció Febus.
Dos escuelas en Puerto Rico llevan su nombre: una escuela elemental en el barrio Caimito de San Juan y otra escuela secundaria en Caguas.
Durante 23 años la Tribuna del Arte de Quiñones Vidal contó con el apoyo de Don Angel Ramos, presidente de Telemundo. Fue Bilín Ruiz quien lo sacó del aire en 1976 a pesar de la gran audiencia que seguía la producción.
Quiñones Vidal continuó trabajando en la radio hasta 1985. Tres años después, el 7 de marzo de 1988 murió a los 95 años por causas naturales.