Mayagüez: un siglo de artistas

Mayagüez: un siglo de artistasAunque Mayagüez puede hacer gala de haber sido cuna o centro de producción de algunos de los nombres estelares con los que se ha escrito la historia del arte de Puerto Rico, esta ciudad no ha gozado del protagonismo que justamente merece entre esas mismas páginas. La exhibición Mayagüez: un siglo de artistas, que se inaugurará el próximo jueves 15 de marzo en el Museo de las Américas en San Juan, se concibe como un punto de partida en el trazado de este inexcusable ejercicio y nace con el propósito de exponer la categoría de creadores que han resultado clave en el desarrollo de las artes plásticas de Puerto Rico y cuyo nombre y producción han estado, y están, directamente relacionados con este municipio del oeste borinqueño.

 

Como marco cronológico, este proyecto arranca su exploración en los primeros años del siglo XX, fecha en la que están datadas algunas obras de los primeros nombres que adquieren categoría en la historia del arte en Mayagüez, como son los hermanos Julio y Félix Medina, y José López de Victoria.

 

La escasa documentación que existe de este periodo y de etapas anteriores sucedidas en este espacio geográfico son síntoma de la insuficiente relevancia conferida al desarrollo de las artes plásticas en ese marco concreto a una escala nacional, así como de las escasas investigaciones, a un nivel de profundidad considerable, que se han llevado a cabo sobre este particular asunto.

 

Mayagüez: un siglo de artistasEntre otras razones, la potencia del motor cultural que ha adquirido el centro metropolitano a lo largo de la historia del arte puertorriqueño ha implicado un notable eclipse de la inmensa parte de sus demás municipios, puesto que éste ha constituido, hasta la actualidad, el centro neurálgico de la creación, la gestión y la exhibición de arte en el marco de la Isla.

 

La línea curatorial de este proyecto sostiene también otros importantes aspectos. Los artistas seleccionados para esta muestra, cada uno con su particular relevancia y con su personal relación con la ciudad, superan con creces el círculo de influencia de la provincia y se convierten en figuras de renombre en el marco nacional de la creación plástica, llegando incluso a ganarse un merecido puesto más allá de nuestras fronteras.

 

Se trata, además, de creadores que han establecido con su obra una tendencia significativa en la historia del arte en Puerto Rico, con el mérito de haber construido un lenguaje propio y un estilo singular a lo largo de sus trayectorias. La envergadura de su contribución al marco nacional e internacional de las artes plásticas, así como el reconocimiento que le han brindado diversas instituciones a lo largo de la historia, han constituido también una razón de peso a la hora de considerar su incorporación al proyecto.

 

La travesía que recorre esta exhibición y su correspondiente catálogo da comienzo con dos pioneros en la creación artística en Mayagüez: Félix y Julio Medina. Ambos son los primeros artistas nacidos en el área que verdaderamente destacaron como pintores, si bien se forjaron una estimable carrera como arquitectos. En lo referente a su actividad pictórica, llegaron a explorar las posibilidades del paisaje y del bodegón heredadas de artistas clave como Oller, para vincularlo simbólicamente a la necesaria identidad nacional.

 

El siguiente pintor incluido en la muestra, por orden cronológico, es José López de Victoria. En su caso, asistimos a la aparición de un artista que logró vivir casi exclusivamente de la pintura. Para lograrlo trabajó en casi todas las áreas de la Isla, desde Yauco en el límite meridional hasta San Juan en el septentrional, estableciendo una revisión bastante intuitiva del género del paisaje puertorriqueño y de retratos de personajes relevantes de la historia nacional en el cambio de siglo. Algunos elementos de su producción –como las monocromías de algunos paisajes – resultan modernos sin proponérselo, pues estuvieron motivados por la estrechez económica a la que se vio sometido en varios momentos de su vida.

 

María Luisa Penne de Castillo es la primera mujer artista que forma parte de la exhibición. Si bien a estas alturas este dato sería irrelevante, su nacimiento a principios del siglo XX, la decisión de viajar a Nueva York y Chicago para cursar estudios de arte, y la lección derivada de artistas internacionales más modernos de lo que solía ser el modelo aceptado en la Isla –Cézanne, Picasso, Miró –, la colocan en un lugar prominente de la historia del arte puertorriqueño de la primera mitad de siglo. A ello hay que sumar su labor docente en la Universidad de Puerto Rico al poner en marcha el programa de Artes Plásticas del Recinto de Mayagüez.

 

Mayagüez: un siglo de artistasCon más de cinco décadas entregada con pasión a la profesión de artista, concentrada especialmente en la pintura, la mayagüezana Noemí Ruiz es una de las precursoras de la abstracción en la historia del arte en Puerto Rico, a través de la cual interpreta de un modo lírico y muy personal, provocando continuamente una latencia figurativa, la realidad física y cultural de esta Isla, del Caribe y de Latinoamérica. Exhibida y premiada en una productiva escala internacional, la obra de Noemí Ruiz es un escaparate protagonista dentro de la producción histórico-artística nacional.

 

Jaime Carrero, por su parte, representa un episodio particular en esta historia por su interpretación crítica, ácida y simbólica de la cultura puertorriqueña, por su personal traducción de las vanguardias internacionales y de las tendencias de las décadas centrales del pasado siglo, así como por su peculiar intermitencia en la exhibición pública de su producción artística, la cual ha compaginado durante largas temporadas con la literatura y el teatro.

 

Marcos Irizarry es, junto con Noemí Ruiz y Susana Herrero Kunhardt, el artista mayagüezano que, hasta el momento, ha trazado con su producción una mayor proyección internacional: su vida y su obra se forjaron entre la Isla y España, más concretamente Madrid e Ibiza, donde residió y trabajó por varios años. Su visión integradora de influencias, culturas y modos de vida está latente, así mismo, en su concepción de la abstracción, en la que conviven sin conflicto las tendencias geométricas con otras de apariencia orgánica. Su evolución desde el grabado hasta la pintura, por la que apostó con fuerza en los últimos años de su vida, está perfectamente captada en esta muestra. Se trató este, además, de un cambio coincidió con un importante giro vital, al aportar sus conocimientos e innovaciones como artista residente en el Departamento de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez.

 

El impresionante acervo de prestigiosos premios, distinciones, menciones honoríficas e invitaciones personales a importantes eventos artísticos internacionales hacen de la obra de Susana Herrero Kunhardt un capítulo dorado en la historia del arte nacional. La trascendencia de su pionera gestión en la educación universitaria de la gráfica y su audaz iconografía del desnudo –ya fuera por medio del dibujo o en el grabado- hacen de esta mayagüezana de temprana adopción un nombre ineludible en esta muestra.

 

Anaida Hernández, por su parte, es una creadora sin parangón y difícil de clasificar, con una trayectoria que destaca, especialmente, por la práctica de la instalación, el video, la pintura y el grabado. Polifacética y pluridisciplinar, sus planteamientos críticos hacia cuestiones sociales, de género, económicas, científicas e incluso espirituales convierten la obra de esta mayagüezana en textos de múltiples lecturas posibles. El reconocimiento internacional a su producción, de una afianzada solidez, la convierte por méritos propios en otra protagonista de este proyecto.

 

Carlos Fajardo representa el artista más enraizado en la combinación de referencias High & Low de todo el conjunto. Esta visión artística tiene su modelo principal en la posmodernidad caliente de mediados de los años ochenta, basada en la combinación de la ironía y el comentario crítico de los motivos representados. Para cristalizar su lectura ácida de la realidad, la suprarrealidad y la irrealidad puertorriqueñas, aporta elementos tomados de la cultura pop y de los mass-media, con la que compone una visión de la Isla a medio camino entre el sarcasmo, el humor negro y el esperpento. A su labor como artista plástico cabe añadir también su interés por lo literario.

 

Mayagüez: un siglo de artistasSantiago Flores Charneco es otro de los artistas que ha mantenido unos lazos más estrechos con Mayagüez, por ser su lugar de nacimiento, de residencia y de la ubicación de su taller. El talante de su línea de producción artística, que combina la costura con la pintura, los brillantes abalorios con los retales y la abstracción con la figuración, es inconfundible y singular en el arte actual puertorriqueño. Su consolidada carrera profesional se encuentra en un periodo de ferviente reconocimiento, no sólo a nivel nacional, sino particularmente fuera de nuestras fronteras, como ha sucedido con la reciente concesión de la prestigiosa beca de la Fundación Pollock-Krasner a su creación artística desde Estados Unidos.

 

La artista más joven de entre todos los seleccionados es Cacheila Soto, quien a pesar de su juventud ha logrado situar su obra, con un éxito inusitado, en las colecciones privadas y de instituciones públicas más importantes del país. La frescura de su reinterpretación de movimientos artísticos de pasadas décadas, su incorporación de nuevas tecnologías a otras técnicas tradicionales y su traducción distintiva de la iconografía de la seducción hacen que sea el rostro más reciente en esta selección de creadores plásticos nacidos en Mayagüez.

 

Mayagüez: un siglo de artistas plantea una exhibición sin precedentes en la historia del arte de Puerto Rico, puesto que propone una mirada focalizada hacia una selección de artistas que, a lo largo de más de cien años, han nacido en esta ciudad del occidente puertorriqueño o que, en algunos casos particulares, la han convertido en su centro fundamental de trabajo durante la práctica totalidad de su carrera. Todos ellos simbolizan la producción más reconocida de más de un siglo de creación artística que espera ser valorada en primera persona, como justamente merece, en la historia nacional de las artes.

 

La exhibición Mayagüez: un siglo de artistas abrirá el jueves 15 de marzo, de 6.00pm a 9.00pm, en el Museo de las Américas del Antiguo Cuartel de Ballajá (San Juan) y podrá visitarse hasta el 15 de junio de 2012. Coordinado por Alicia Martínez, el proyecto ha sido auspiciado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña y el Museo de las Américas.

 

 

Fuente: www.80grados.net