Menos poder y más responsabilidad: claves para el desarrollo de industrias creativas
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- por Millie Gil
Si de algo han servido los encuentros que de un tiempo a esta parte produce el municipio de Mayagüez, como parte de las actividades relacionadas a su designación como Capital Americana de la Cultura 2015, es para reconocer la importancia de la participación ciudadana en los proyectos de desarrollo de las industrias creativas, que transforman económica y socialmente las ciudades.
El primer Foro de Internacional de Industrias Creativas celebrado en Mayagüez dejó claro que la participación comunitaria en los proyectos de reestructuración de las ciudades es lo que garantiza su trascendencia y permanencia.
El escritor colombiano Jorge Melguizo asegura que la clave del éxito de los proyectos, a largo plazo, es el apoderamiento de la gente. Según dice, las administraciones gubernamentales “no pueden pensar en el plan de trabajo de un año”. Para reestructurar los espacios se impone un cambio de paradigma en la manera en que se planifican los proyectos.
Responsable, en parte, de la transformación de la ciudad colombiana de Medellín, Melguizo asegura que debe darse un cambio filosófico. “Para lograr que los proyectos trasciendan y respondan a la comunidad el gobierno tiene que pensar menos en el poder y más en la responsabilidad”, sentenció.
Peligrosa antiguamente por sus peligrosas bandas y el narcotráfico, Medellín se ha transformado en un vibrante destino para viajeros que buscan unas vacaciones llenas de cultura tras el desarrollo de políticas de Economía Naranja.
La presencia en Mayagüez de expertos en economía creativa y ciudades, como Melguizo, Ana Carla Fonseca, de Brasil, Félix Manito, de España y Alex Castañé, de Argentina reafirma el compromiso de la administración municipal en el desarrollo de la llamada Economía Naranja.
De hecho, Mayagüez no solo cuenta con la primera Incubadora de Empresas e Industrias Creativas, sino que ha sido pionera en la creación de otras incubadoras de investigación científica y biotecnología, de alimentos y de pequeños empresarios que hoy día convergen en la Red de Incubadoras de Puerto Rico.
En Mayagüez, se han dado pasos concretos para la creación de la primera Incubadora de Empresas e Industrias Creativas. Hace una semana, el alcalde José Guillermo Rodríguez y el rector del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez firmaron dos alianzas gestionadas por la Incubadora de Empresas e Industrias Creativas (IEIC), que compromete a las instituciones a colaborar con recursos económicos e intelectuales para fortalecer el desarrollo de las industrias creativas.
El Municipio y el CAAM ponen al servicio del proyecto de la historiadora y gestora cultural, Silvia Aguiló, el capital intelectual del Recinto Universitario de Mayagüez y el apoyo económico y la infraestructura del Municipio, que apuesta, desde hace más de una década, al desarrollo de la llamada Economía Naranja que promueve las industrias creativas y culturales como un mecanismo de transformación económica y social.
Conocidas son las gestiones de colaboración con universidades, organizaciones culturales y autoridades municipales para levantar la Zona Creativa de Mayagüez en el puerto costero de la ciudad, y los proyectos de incubación y asceleración que ya tiene en marcha.
Hace una década Aguiló y el entonces representante de la Cámara, José Guillermo Rodríguez consiguieron preservar los edificios históricos del área en uno de los cuales ubicará la sede de la IEIC.
Olga López, directora interina del Departamento de Arte y Cultura de Mayagüez hizo una presentación de los esfuerzos que realiza su oficina para el cumplimiento de los compromisos de la administración en el desarrollo de actividades culturales y el empuje de las Industrias Creativas.