Rincones de Mayagüez
Casino de Mayagüez
El majestuoso edificio que alberga a esta centenaria institución desde 1932, es una de las joyas del patrimonio histórico-edificado mayagüezano. Fue diseñado por el arquitecto puertorriqueño Francisco Porrata Doria al estilo del “spanish revival” o resurgimiento español, en boga para la época. Esta es su quinta y última morada conocida desde su fundación. Sus diversas localizaciones siempre en torno a las principales calles de la ciudad reclamaban y reafirmaban su lugar en la sociedad mayagüezana. Desde entonces el Casino de Mayagüez se estableció con presencia y permanencia en la comunidad mayagüezana.
Plaza de Colón
La Plaza de Colón es el centro neurálgico de Mayagüez y un lugar de reunión social. Rodeada por históricos edificios y presidida por la estatua del personaje que le da su nombre, es acogedora y tranquila. Su fuente, sus árboles y sus elegantes faroles estatuados le dan un aire apacible. Los visitantes pueden disfrutar de una conexión WI-FI gratuita, tomar un café puertorriqueño y respirar de aire limpio, porque en esta plaza no está permitido fumar. La plaza responde a la tradicional configuración urbana que coloca en su perímetro la iglesia y la alcaldía. Más información.
Sister Mary Padden Cassini
Este rincón, cerca del paseo lineal, rinde homenaje a Sister Mary Padden Cassin perteneciente a las hermanas de Emmitsburgh en Maryland, quienes llegaron a Puerto Rico en 1904 a hacerse cargo de la Academia Inmaculada Concepción y más tarde del Colegio del Carmen en la Playa de Mayagüez hasta 1998. Sister Mary Padden destacó por ser la fundadora de los comedores escolares en Puerto Rico. Esta congregación pertenecía también a las Hijas de la Caridad de Vicente de Paul.
Parque de los próceres
Un buen parque para pasear en familia en el centro de la ciudad. Bordea el río Yagüez y durante el paseo te encontrarás con las tarjas en bronce en honor de los próceres puertorriqueños que han sido parte de la historia mayagüezana, como Eugenio María de Hostos, José de Diego, Luis Muños Rivera, Ernesto Ramos Antonini, entre otros. Muchos lo usan para correr, dar clases de tai-chi o aeróbicos y hasta celebrar cumpleaños. Tiene fuentes, pérgolas y un pabellón para actividades, buen alumbrado y servicios sanitarios. Está en la calle Martínez Nadal frente al Palacio de los Deportes.
Paseo del Litoral
Espacio creado para el esparcimiento, el Paseo del Litoral permite disfrutar de nuestras hermosas costas y de la espléndida bahía de nuestra ciudad en un ambiente tranquilo y familiar. El Paseo incluye varias áreas recreativas: un anfiteatro, una plazoleta, algunos establecimientos comerciales y la plaza de las banderas, donde pudieron verse las banderas de los países participantes en los recientemente terminados Juegos Centroamericanos y del Caribe. En total dos kilómetros y medio de longitud, desde la desembocadura del río Yagüez hasta el Parque del Nuevo Milenio, en la carretera 102.
Plaza del mercado
Hay gente que pasa un buen rato en la plaza del mercado de Mayagüez casi todos los días. Algunos llevan visitándola desde hace 10, 20 y 30 años. Se toman su café y desayunan, compran el periódico, los billetes de la lotería, se cortan el pelo y se hacen las uñas, se encuentran con amigos y escogen la carne, frutas, vegetales y dulces. Hay tiendas de productos naturales y botánica, sastrería y floristería. El sofrito fresco, el agua de coco y el pescao los buscan expresamente allí con sus placeros favoritos. Les gusta porque los productos están más frescos y más baratos mientras compras en aire acondicionado. Además hay estacionamiento y cajero automático.
Placita De Diego
La idea de erigir una estatua para perpetuar la memoria del poeta, elocuente tribuno, escritor y gran jurisconsulto, José de Diego en Mayagüez surgió pocos días después del fallecimiento del aguadillano en Nueva York el 18 de julio de 1918. El devastador terremoto de San Fermín, ese año retrasó los planes. Sin embargo, a principios del año 1921 se organizó la compra de un solar en un lugar muy céntrico en la calle Méndez Vigo, allí se construyó un parque y se erigió un busto como homenaje al Caballero de la Raza, quien vivió la mayor parte de su vida en esta ciudad. En Mayagüez formó su hogar, tuvo sus hijos, conquistó sus mayores triunfos y pasó sus mayores desvelos en defensa de la libertad de Puerto Rico. El parque es un oasis en medio de la jungla de cemento, con frondosos árboles y bancos donde descansar después de un recorrido por el centro.
La Naza
Dulces Labios es un barrio plenero. En el pasado era usual ver a cuatro o cinco pleneros en alguna esquina tocando, y no era cualquier plena la que se tocaba, podía estar el propio don Ramón Rivera Alers, padre de Mon Rivera, y creador del trabalenguas. La Naza, ubicada en el 108 de la calle San Juan en Dulces Labios, lleva 68 años en el mismo sitio y suele ser lugar de encuentro para los que se apuntan a los Plenazos Callejeros que se celebran mensualmente en Mayagüez. Allí se ha recuperado parte de la tradición y de vez en cuando una noche cualquiera desenfundan en La Naza tres o cuatro pleneros con ganas de tocar. La tradición del viejo Ramón la siguieron tanto Mon como Cocolay, quien todavía pulula por las calles del barrio. Y a sus 86 años sigue tocando como un maestro y es un habitual de La Naza.
Anfiteatro Israel "Shorty" Castro
Uno de los espacios arquitectónicos creados como parte del Paseo del Litoral, un nuevo rincón para el arte, los espectáculos al aire libre, y un nuevo lugar de reunión y esparcimiento. El espacio es un semi círculo. Para unos su diseño es reminiscente a los circos romanos, para otros se asemeja más al ruedo de un plaza de toros, hasta la arena o argamasa que han utilizado para separar a la audiencia de la tarima, tiene el mismo color y textura. A partir de la celebración de los Juegos Centroamericanos el anfiteatro se ha convertido en un referente obligado a la hora de disfrutar al aire libre. El Topo, Lucecita Benítez, Chucho Avellanet, la Orquesta Filarmónica y la Orquesta PVC, son sólo algunos de los artistas que ya se han presentado en ese escenario que el alcalde José Guillermo Rodríguez bautizó en homenaje a su compueblano, Shorty Castro.
Betances
Hace in tiempo abrió en Mayagüez un espacio que honra al Padre de la Patria, Dr. Ramón Emeterio Betances. Ubica en el número 100 de la calle que lleva el nombre del prócer y así se llama el lugar: Betances. De hecho, está a sólo pasos del lugar donde el patricio vivió y mantuvo su consulta médica a mediados del siglo XIX. Papo Hernández llegó de Caguas y se aventuró a montar un negocio en el que no le va nada mal. Los viernes son de “kareoke terapéutico”, las demás noches alternan el jazz y la bohemia. La sangría de la casa está muy buena, pero si le gustan los tragos fuertes pida el Frankie Ruiz, Roberto Roena, Santitos Colon, Mon Rivera o Héctor Lavoe. El edificio es mágico, de estilo colonial con ladrillos expuestos en cuyas paredes cuelgan obras de artistas puertorriqueños. Amilcar Díaz es el bartender, un primor.
Asilo de Pobres
En 1893 se celebró en Mayagüez un concurso de diseño para la construcción de un Asilo de Pobres. Aparentemente nadie participó en el mismo puesto que en 1895 se comenzó, por comisión directa el proyecto de construcción. Hoy día el asilo representa la arquitectura institucional del Puerto Rico del siglo XIX. Los arquitectos Manuel V. Domenech y Luís Perocier diseñaron originalmente un edificio de una planta cuadrada de un solo nivel y separada de la calle con dos patios. La fachada tiene un pórtico compuesto de un sencillo pedimento y cuatro columnas de orden jónico que sirven de balcón a la entrada. Después del terremoto de 1918 el edificio fue remodelado siguiendo la propuesta del arquitecto Domenech para ampliar el frente del edificio. Entre 1972 y 1979 el asilo sufrió alteraciones que transformaron algunos de sus elementos originales. Sin embargo, el edificio de la calle Betances sigue siendo un hito histórico en Mayagüez.
Correo y Corte Federal
El edificio de Correos y Corte de Mayagüez ubica en el lugar que antes ocupó el antiguo Cuartel de Infantería del ejército español, en las calles Candelaria y Pilar Defilló. Como el edificio original fue severamente afectado por el terremoto de 1918, el nuevo edificio fue diseñado por Louis A. Simpson y construido en 1935 por el gobierno de Estados Unidos. La estructura está enclavada en un lugar elevado, desde donde se divisan distintas vistas del entorno urbano. Construido en hormigón armado combina en su diseño arquitectónico elementos del estilo art deco y renacimiento español, en un intento por crear un “estilo nacional”. Destaca el uso de tejas de terra cotta, azulejos, balcones, herrería y techos de cuatro aguas con elementos modernos y símbolos del gobierno estadounidense, tales como el águila sobre la puerta de entrada principal. Curiosamente aun mantiene los apartados de correo originales en madera y cristal.